La Asociación de Personal Docente e Investigador de la Universidad de Sevilla (Adius) ha convocado al Comité de Empresa de la Hispalense y a la Junta de Personal Docente e Investigador para solicitar a estos órganos la convocatoria oficial de huelga de una semana para el próximo mes de septiembre. Tras las diversas reuniones, los representantes sindicales "no han querido tomar ninguna decisión", pero solicitarán al rector, Antonio Ramírez de Arellano, "abrir un mesa de negociación", han informado a Europa Press fuentes de Adius.
La Junta de Personal (funcionarios) y el Comité de Empresa (profesores con contratos laborales) están compuestos por los representantes sindicales de los trabajadores de la US, contando con miembros de los sindicatos mayoritarios CCOO, UGT, CSIF, SAT y SUS. Ambos son los órganos que están facultados según la legislación vigente y la normativa de la Universidad de Sevilla para convocar oficialmente una huelga.
"Seguimos con las movilizaciones, intentando negociar, pero a fecha de hoy no hay nada", reiteran desde Adius, que explican que los sindicatos "han dicho que no por ahora" a la huelga en septiembre. Pero, continúa, los representantes sindicales "van a solicitar al rector que abra una mesa de negociación para no ir a la huelga". No obstante, precisan que "si por parte del rector no hay negociación, ni ningún viso de solucionar las distintas reivindicaciones", insistirán de nuevo en movilizar al profesorado "para que le exija de nuevo a sus representantes sindicales que la hagan la convocatoria", señalan.
Esta convocatoria del Comité y la Junta tiene lugar tras la asamblea del pasado 18 de junio en que los miembros de Adius votaron ir a la huelga en septiembre. Esta iniciativa, explicó entonces el portavoz de Adius José Pérez de Lama, fue aprobada principalmente por el descontento del sector debido a un conflicto que deviene de las nuevas normas de aplicación de planes docentes, según las cuales se reduce dedicación de profesores y se asigna por tanto, "sin ninguna contraprestación", un aumento de carga a muchos otros "de una manera especialmente perjudicial para el personal laboral, en detrimento de la calidad de trabajo y de docencia".
No obstante, este argumento no es el único en el que se apoya la protesta, puesto que también se pretende exteriorizar un apoyo a la universidad pública y un rechazo a los "ataques" contra ésta, centrados en medidas contra las condiciones del profesorado, el endurecimiento de requisitos y consecuente caída en el número de solicitudes de becas aprobadas o la deuda que a día de hoy mantiene la Junta andaluza con la Hispalense, de unos 190 millones de euros.