La situación de los cinco vigilantes de seguridad del Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad Física (CRMF) del Imserso de San Fernando es límite. Pretoria Seguridad S.L. lleva sin abonarles las nóminas desde mayo, mes en el que recibieron el pago correspondiente a abril. Los trabajadores han tenido que recurrir a créditos bancarios y a las ayudas de familiares para poder subsistir, pero el tiempo se va agotando.
Los servicios externos del centro son sacados a concurso público cada dos años. "Últimamente lo que valora el Estado es el precio más barato; no la viabilidad y la calidad del servicio. Ya tuvimos problemas con la anterior empresa, pero parece que no aprenden", comenta uno de los trabajadores del centro.
La problemática del asunto es la falta de liquidez de la empresa externalizada, que se encuentra embargada. La empresa de seguridad le ha pedido las facturas al Imserso - que las tiene retenidas- para intentar desbloquear la situación, pero no ha habido respuesta. Desde el Sindicato Profesional de Vigilantes de Cádiz denuncian dejadez por parte de la institución pública, que no ha ayudado en la difícil situación. "El principal culpable es Pretoria - eso no lo discute nadie-, pero el que tiene los medios para solucionar los impagos es el Imserso de San Fernando, que se escuda en que es un tema a tratar por la sede central en Madrid. Si la empresa incumple las condiciones estipuladas, estás en tu derecho de rescindir el contrato y sacar una nueva licitación, pero aún no lo han hecho", denuncian.
Es eso lo que reclaman trabajadores y sindicato: cancelar el contrato concertado e iniciar a la mayor brevedad posible los trámites para la contratación urgente de una empresa de seguridad que proceda a la subrogación de los vigilantes.
