Tímido, humilde y mostrándose en todo momento sobrepasado por los acontecimientos: “Nunca me he visto en esto. Parezco una estrella de cine. No he vivido nada igual”, comentó, nada más sentarse junto a la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde.
Y la ministra mantuvo un diálogo con el poeta, ensayista, narrador y traductor, que el próximo viernes recogerá de manos del Rey el galardón más importante de las letras en castellano por más de cincuenta años dedicados a las letras.
En ese diálogo, que fue un recorrido por el origen de la escritura y por el porqué Pacheco escogió ser poeta, el autor de Alta traición, convertido en un poema símbolo de los jóvenes mexicanos, puso de manifiesto que la verdadera patria del hombre está en la infancia, como decía Rilke.