Un soldado de la fuerza de la OTAN desplegada en Afganistán, un trabajador civil y varios militares afganos han fallecido este sábado en un ataque acometido por un presunto miembro de las fuerzas de seguridad afganas infiltrado.
La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) ha precisado que estos hechos se han producido en el este de Afganistán a última hora del sábado.
"Un miembro del servicio de la ISAF y un empleado civil de la ISAF murieron ayer (sábado) en un presunto ataque infiltrado en el este de Afganistán", afirma la coalición internacional en un comunicado. "También se sabe que hubo víctimas en el Ejército Nacional Afgano", agrega.
Estos ataques desde dentro se dan cada vez con mayor asiduidad en los últimos meses, lo que ha desatados las alarmas en la OTAN, que, como consecuencia, ha paralizado el entrenamiento de afganos para que engrosen las filas de las fuerzas de seguridad nacionales.
Cuatro soldados estadounidenses murieron tiroteados por un policía afgano en la provincia de Zabul, en el sur del país, el pasado 16 de septiembre.
Un total de 51 soldados de la ISAF han fallecido en hasta 33 ataques de infiltrados, mayoritariamente, en las provincias del este y sur del país. En lo que llevamos de año, 334 militares de la coalición internacional han perdido la vida en ofensivas talibán en Afganistán.