La diferencia está en los detalles, y eso fue lo que tuvo que pensar Ludmila Serra Horobec cuando empezó a crear las obras para la exposición Estrobo, donde fusiona su pasión por el remo y la creatividad, y que se expone desde el pasado 13 de septiembre hasta el 27 en la sala de exposiciones del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Málaga.
Me enganché y cambió mi vidaTodo el que rema conoce la importancia del estrobo, un anillo de cuerda que abraza al remo. Ludmila Serra realizó obras sobre madera con la técnica de la encáustica, caracterizada por el uso de la cera pura de abejas, y de la resina, moldeada a fuego, una técnica de gran belleza, debido a su especial textura y riqueza cromática.
La deportista y creadora nació en Barquisimeto, Venezuela, pero después de una temporada en la capital de España, la Costa del Sol la enganchó. Comienza su trayectoria artística a partir de 1996, dedicándose a la realización de diseño de camisetas pintadas a mano y al mundo del diseño, la publicidad y las artes gráficas.
Desde hace tres años rema en las aguas malagueñas. En verano lo hace con el Club de la Cala del Moral en la Liga Provincial de Jábegas, donde su equipo quedó este 2019 subcampeón. El resto de la temporada practica en llaut con el Real Club Mediterráneo, siendo el año pasado campeona junto al resto de su equipo en el Campeonato de Andalucía de Llaut.
La artista tras tres años conociendo el remo insistió en que “es el único momento que puedo olvidarme de todo y disfrutar del deporte”. De hecho, “me enganché y cambió mi vida”, dijo. En cuanto a lo que representa para ella, señaló que “el remo es un deporte de equipo y desarrolla la concentración; además de otras muchas cosas”.