Viva Huelva lo destapó en su edición del pasado 23 de enero, lo que provocó una lluvia de reacciones de colectivos ciudadanos y ecologistas, y ahora, tras casi tres meses de trabajo de recopilación de datos, localización de testigos, contactos con científicos y organización de documentos, Mesa de la Ría lo ha denunciado ante la Unión Europea.
Hablamos de la nube industrial que se originó en la factoría de Atlantic Copper en Huelva el pasado 5 de octubre, cuando un agresivo apagón que afectó a la capital onubense y a poblaciones de la costa, provocó que los filtros de la fábrica quedaran en nada, y el cóctel químico, con el arsénico como principal ingrediente, saliera de paseo por el aire onubense hacia el centro de la ciudad.
Pues este martes, una vez cerrado el trabajo de redacción, Mesa de la Ría remitió la denuncia formal a la Comisión de Medio Ambiente de la Unión Europea, confiando en que el ente europeo “investigue y esclarezca” lo sucedido aquel día.
Así lo explicaron a Viva Huelva fuentes de Mesa de la Ría. Según aseguran que consta en el documento de denuncia, la agrupación ciudadana con representación municipal encabeza el documento con el siguiente título: ‘Fumigación de la ciudad de Huelva el 5 de octubre con una nube tóxica procedente de la fundición de cobre de Atlantic Copper y denuncia por contaminación atmosférica por arsénico y partículas finas y ultrafinas en Huelva’. Estas mismas fuentes explicaron a Viva Huelva que en la denuncia reflejan que la fuga “fumigó la zona sur de la ciudad” y el accidente “fue suficiente para anular todas las medidas de seguridad de la fábrica”. Asimismo, a través de la recopilación de testimonios que Mesa de la Ría ha llevado a cabo, explican que la “nube tóxica” avanzó “en paralelo a la ría del Odiel y a la Avenida Francisco Montenegro, afectando con mayor intensidad a empresas, pequeños talleres, y a las instalaciones del estadio del Recreativo”. Cabe aclarar en este punto que en la investigación llevada a cabo por este periódico antes de la publicación del 23 de enero, Viva Huelva logró la descripción pormenorizada de trabajadores del Recreativo de Huelva y de cómo se toparon con la ya famosa nube: “Llegó un momento en que no nos veíamos las caras, nos asustamos porque empezó a dolernos la cabeza, a picarnos la lengua y a llorarnos los ojos”, detallaron a Viva Huelva trabajadores del club días después del suceso. “Según las investigaciones que hemos realizado, la nube, al desviar su trayectoria llegó a Aljaraque y sus núcleos poblacionales como Corrales o Bellavista”, relatan desde Mesa de la Ría.
Principales peticiones
Con estos, y otros muchos datos, el colectivo ciudadano ha elaborado un documento de denuncia compuesto por 33 páginas. Según las fuentes consultadas por Viva Huelva, entre los múltiples objetivos destacan los siguientes: “Que la Comisión Europea, ante la inacción de las autoridades españolas y su ausencia de información pública investigue qué ocurrió el 5 de octubre de 2012 en relación a la nube tóxica y en relación a las personas que hemos localizado que sufrieron afecciones respiratorias, vómitos y mareos, algunas de las cuales tuvieron que ser hospitalizadas”; “que inste a las autoridades españolas a facilitar a la opinión pública toda la información sobre accidentes químicos atmosféricos, así como las constantes incidencias de subida de picos de contaminación por arsénico y partículas finas y ultrafinas”.
En la misma línea, piden “que se tomen las medidas oportunas para legislar y minimizar los límites puntuales de contaminación por arsénico”, así como “se incremente la exigencia de mediciones y limitaciones específicas sobre la emisión de partículas finas y ultrafinas, que resultan ser las más dañinas para la salud de los ciudadanos”.
Por último, recuerdan que el impacto industrial en Huelva “no puede ser tal que las concentraciones de arsénico, cobre, cadmio, zinc o bismuto, entre otros, superen entre 3 y 5 veces a las que se registran en otras ciudades europeas, o que las mediciones de partículas ultrafinas en las horas centrales del día dupliquen a las de otras ciudades europeas”.
Reclaman medidores en el suroeste y centro de la ciudad
Entre otros efectos, el agresivo apagón del pasado 5 de octubre provocó que los medidores de emisión de la capital onubense quedaran también inoperativos y no pudieran registrar datos concretos sobre lo ocurrido, al carecer de medios alternativos de generación eléctrica. Pero más allá de esta situación, Mesa de la Ría insiste en recordar una vieja reivindicación tanto de ellos como de Ecologistas en Acción. Se trata de reclamar la instalación de medidores de emisión de la contaminación en Huelva en la zona sur de la ciudad: “Esta zona abarca el 50% de la zona más expuesta a las fumigaciones en la ciudad”, explican fuentes de la Mesa de la Ría”. Ante este hecho, lamentan que “pese a la cercanía de industrias tan contaminantes como Atlantic Copper, Fertiberia o la Central Térmica, el 50% de la ciudad de Huelva, su zona sur, carece de estaciones de control y medición del aire en la trayectoria directa desde el Polo Químico del Puerto Interior y Punta del Sebo”. Por eso, las formaciones ecologistas reclaman su instalación y evitar, de esta manera, que la zona sur-oeste de la capital onubense y el centro de la ciudad carezcan de estos medidores, más teniendo en cuenta que es “la trayectoria más natural de los vientos dominantes en Huelva”.