La semana pasada ya se pudo ver a la Infanta Elena continuando con su vida normal; el jueves acudió a Albacete para la inauguración de un Centro de Autonomía Personal para Mayores. Del mismo modo, se la pudo ver el pasado viernes acompañando a sus dos hijos, Victoria Federica y Juan Froilán, al colegio.
La Infanta Elena, de abrigo negro para protegerse del frío madrileño, llegó conduciendo su propio coche y, evidentemente descontenta con la presencia de la prensa en el lugar, esperó pacientemente a que Juan Froilán cogiera su mochila y entrara en el colegio.
Tras la jornada escolar, el encargado de ir a buscar a los pequeños fue Jaime de Marichalar, que aprovecha los fines de semana para pasarlos con sus dos hijos, el único que refugio que tiene en estos malos momentos que está atravesando después de que se anunciara el divorcio definitivo de los Duques de Lugo.
Un divorcio que ha provocado que la Reina se haya llevado "un disgusto muy grande". Así lo afirma la periodista Paloma Gómez Borrero, que preguntada por la posibilidad de que Doña Sofía apruebe una hipotética petición de nulidad matrimonial de los Duques de Lugo señala: "Es una mujer que sabe los deberes que tiene la monarquía".