El equipo de Gobierno de Zoido anunciaba el mismo sábado que 24 horas más tarde iban a comenzar las sustituciones, ya que los cristales estaban “sufriendo un considerable desgaste, así como rotura en diversas ocasiones”, decían en la nota de prensa en la que explicaban los cambios.
El objetivo, según el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, y el delegado del distrito de Triana, Francisco Pérez, es adoptar una solución práctica “que impida estar sustituyendo permanentemente los cristales”.
Con los cristales azules, desaparece también la iluminación que los acompañaba, que el Consistorio cree que “no son prácticos” para la zona, tanto por cuestiones económicas -siempre había algún cristal roto- como estéticas, además del “riesgo para los peatones y ciclistas”.
Antes del 20 de julio, fecha en la que comienza la Velá de Santa Ana, se habrán sustituido los 225 metros de cristales por las losas de granito, de similar tamaño y grosor, aunque la mejora de la señalización del carril bici aún está siendo estudiada y será en septiembre cuando se lleve a cabo.