En una nota de prensa, la Guardia Civil ha explicado que las detenciones se produjeron en la madrugada del pasado 2 de julio, después de recibir una llamada en la que vecinos de dicha urbanización alertaban de que varios jóvenes se encontraban dando patadas a espejos retrovisores de vehículos allí aparcados.
Al llegar al lugar de los hechos, efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil comprobaron que más de diez coches presentaban daños en espejos retrovisores y a uno de ellos le faltaba un limpiaparabrisas trasero.
Los detenidos, a los que se les imputa un delito de daños, tras ser identificados por los agentes reconocieron haber cometido los hechos "bajo los efectos del alcohol".