Sólo en el extremo oriente del país en las últimas veinticuatro horas la superficie devastada por los incendios aumentó en más de tres veces, de 31.000 a 99.200 hectáreas, señalaron a la agencia oficial rusa Itar-Tass fuentes del Departamento de Preservación de Bosques del distrito federal Extremo Oriente.
Además, el fuego se ha propagado a 298.300 hectáreas de pastizales y tundra.
La situación más difícil se vivía en la península de Kamchatka, a orillas de océano Pacífico, donde ayer ardían 76.300 hectáreas de bosques.
Según el parte del ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia, para la mañana de ayer en todo el país ardían 113.990 hectáreas de bosques.