El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) sentenció con un triunfo incuestionable su sexta victoria de la temporada en el Gran Premio de la República Checa de MotoGP que se disputó en el circuito de Brno y que dominó desde la primera hasta la última vuelta.
Con esta victoria el piloto de Repsol Honda iguala a 76 victorias absolutas con el británico Mik Hailwood y ya sólo tiene por delante a los italianos Giacomo Agostini (122) y Valentino Rossi (115) y al español Ángel Nieto (90). Su ventaja al frente del Mundial aumenta ahora hasta los 63 puntos.
Una ligera pero intensa lluvia poco antes de comenzar la carrera de MotoGP propició que Dirección de Carrera, de común acuerdo con casi todos los pilotos, optara por retrasar inicialmente cinco minutos la salida para conseguir una mejoría de las condiciones de la pista.
Esa circunstancia obligó a los mecánicos a regresar empujando las motos a sus respectivos talleres y a la organización a acortar una vuelta el recorrido de la prueba, que pasó de veintiuna a veinte, aunque el tiempo de espera se amplió para conseguir mas mejores garantías de que la pista se secase al máximo.
Con casi cuarenta minutos de retraso comenzó la carrera y nada más apagarse el semáforo Marc Márquez ya se arrogó la responsabilidad de liderar la carrera, perseguido por los dos pilotos de Ducati, el italiano Andrea Dovizioso y el australiano Jack Miller, y el oficial de Suzuki Alex Rins, mientras que su compañero de equipo, Joan Mir, se iba por los suelos junto al italiano Franco Morbidelli (Yamaha YZR M 1).
Márquez fue el encargado de marcar el ritmo inicial, perseguido por Dovizioso, Miller y Rins, pero también con Pol Espargaró (KTM RC 16) y Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), muy cerca.
Poco a poco ese cuarteto de cabeza se escapó de todos sus rivales, dejando al dúo Espargaró/Rossi navegando entre dos aguas pues tras ellos iba otro cuarteto formado por Cal Crutchlow (Honda RC 213 V), que tiró para enganchar con ellos, Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), Danilo Petrucci (Ducati Desmosedici GP19) y Takaaki Nakagami (Honda RC 213 V).
Miller fue el primero en dar síntomas de debilidad y Alex Rins no tardó en aprovecharlo para superarlo y ponerse tercero, pero casi todo permaneció inamovible en cabeza de carrera mientras Crutchlow y Quartararo daban caza a Pol Espargaró y Valentino Rossi en la lucha por la quinta posición.
Así transcurrió prácticamente toda la carrera, con Marc Márquez al frente de la carrera, perseguido por Andrea Dovizioso y Alex Rins, y con Miller un tanto colgado pero aguantando el rebufo de sus rivales, con Crutchlow quinto tras dejar atrás a Rossi, que también rodó en solitario, por delante de Quartararo y Pol Espargaró.
Pasado el ecuador de la carrera, en el duodécimo giro, Marc Márquez tuvo un primer susto que casi lo descuelga de la moto, aunque con la maestría habitual que le caracteriza salvó la caída y mantuvo las distancias sin apenas perder tiempo.
Había comenzado el intento de fuga de Marc Márquez, que en la decimotercera vuelta ya tenía 1,276 segundos de ventaja y décima a décima iba abriendo hueco sobre Andrea Dovizioso, que era el único que parecía aguantar inicialmente su ritmo, aunque una vuelta más tarde el "hueco" superó los dos segundos y la fuga del de Repsol Honda se podía dar por consolidada a cinco vueltas del final.
Con Márquez destacado, Dovizioso se consolidó en la segunda plaza y Miller y Rins se disputaron la tercera hasta la última vuelta, en la que la bajada de rendimiento de los neumáticos de Suzuki le entregó en bandeja el tercer puesto al piloto de nuestras Antípodas.
Rins se tuvo que conformar con la cuarta plaza, por delante de Crutchlow y Rossi y con Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1), décimo, Pol Espargaró, undécimo, Tito rabat (Ducati Desmosedici GP18), decimoquinto y Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP), en la decimoctava plaza.