Sobrecarga de trabajo y condiciones deficientes son algunas de las cosas que denuncian los trabajadores de Limpieza Blanca de Acciona, en Navantia. La mitad de la plantilla lleva desde el pasado 25 de febrero realizando concentraciones como protesta. La otra mitad no lo hace por miedo a represalias. Piden que les escuchen y solicitan que se cumpla el convenio, igualdad de condiciones para sus empleados y que vuelvan las trabajadoras despedidas.
CCOO denunció en su momento estas deficiencias y acordó con Acciona conceder un periodo de gracia para facilitar su adaptación al centro. Han pasado casi dos años y la situación no sólo se mantiene sino que “empeora y mucho nos tememos que de no adoptar las medidas oportunas se agravará” con el incremento paulatino de personal en la factoría a raíz de la construcción de las cinco corbetas para Arabia.
Según exponen, la empresa Acciona estaría incumpliendo las condiciones de subrogación establecidas en la licitación del contrato, que especifican que “el convenio de aplicación será el Convenio Colectivo de Servicios y mantenimiento Alcomar, S.L.”, para los centros de Cádiz y San Fernando. “No les pedimos más plazas subrogables, sólo que se mantengan las que había cuando firmaron la contratación con carácter indefinido del personal ya contratado temporalmente, contando su antigüedad en la empresa”, aseguran. Tal y como indican los trabajadores, Acciona ha despedido a personal, “siendo ya dos compañeras las despedidas”, y ha contratado a personal nuevo. Además, estos nuevos empleados sufren desigualdades, ya que se les aplica un convenio diferente, “con una merma salarial y de condiciones laborales, creando una brecha de salarios y una desigualdad inadmisible”.
La delegada de personal de Limpieza Blanca, Rosi Ramírez, ha querido dejar claro que “en ningún momento vamos en contra de Navantia, simplemente queremos que se implique y que pida explicaciones de por qué no se está cumpliendo la licitación del contrato”. Explica que la mayoría de los trabajadores llevan en la empresa más de dos décadas, “son muchos años luchando por nuestros derechos y no queremos que venga una empresa a quitárnoslo todos en un momento, no lo vamos a permitir”.
“La plantilla precisa del apoyo de los compañeros, tanto de su sector como de la industria auxiliar, para que nos acompañen en nuestra lucha”, concluyen los empleados.
