El Ayuntamiento de Arcos ha comenzado el año con la protesta protagonizada por casi la treintena de trabajadores funcionarios afectados por las comisiones de servicio, las cuales han quedado sin efecto con fecha de 31 de diciembre pasado.
Los afectados se concentraron a las puertas del edificio financiero del Ayuntamiento para, entre otros motivos, criticar la falta de información sobre esta medida por parte del equipo de Gobierno, el cual habría comunicado ‘in situ’ durante la concentración a más de un trabajador el nuevo panorama a raíz de la supresión de las comisiones de servicio.
La concentración no fue secundada únicamente por las personas afectadas, sino por representantes del PP y de Ai-Pro, con lo cual la protesta tomó un cariz político.
Desde el equipo de Gobierno socialista, su delegada municipal de Hacienda y Personal, recuerda que la supresión de las comisiones de servicio es una medida política en base a un informe de Intervención, “pero que no es una decisión directa de la interventora”, señala María José González Peña. Al igual que declarase días antes el propio alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, la pretensión del ejecutivo es legalizar y regularizar la situación de la plantilla de trabajadores, ya que las comisiones de servicio tienen una vigencia de un año prorrogable por otro. En este sentido, existían varias comisiones de servicio en el Ayuntamiento ya prescritas o caducadas. De hecho, hay algunas con casi quince años de antigüedad. En ese tiempo, es obligación de la administración pública sacar a concurso la plaza sujeta de comisión de servicio para que sea ocupada por un funcionario con carácter permanente.
El informe de Intervención habría dejado a las claras que no se puede pagar más nóminas con el concepto de comisiones de servicio ya prescritas en muchos casos, por lo que el equipo de Gobierno ha cancelado las comisiones, que volverán a sacarse a lo largo del mes de enero para cubrir los puestos necesarios.
La delegada de Hacienda y Personal no entiende la celebración de una concentración protesta porque mantuvo una reunión hace unos días con los sindicatos para exponerles la situación; encuentro donde se les explicó el proceso. En esta dirección, se lamenta de la protesta y, sobre todo, de la presencia política de la oposición, a la que culpa de haber creado la situación que precisamente ha acabado provocando malestar entre los funcionarios municipales. “Me parece asombroso que en un ayuntamiento únicamente se imputen a políticos cuando nada de lo que se ha hecho en el capítulo uno de personal se ha hecho legalmente, con enchufismo, pago de sobresueldos… Con todo lo que se ha hecho, nada habría sido posible sin la complicidad de los sindicatos, del jefe de servicio de Personal, de Intervención… Por eso me sorprende que los sindicatos jueguen a política y convoquen a los partidos de la oposición. Ellos saben que nosotros queremos arreglar la situación generada, que no ha creado el PSOE, sino que nos la hemos encontrado desde que entramos en el Gobierno”.
La delegada considera que dejar sin efecto las comisiones de servicio no deteriorará las relaciones con la plantilla de trabajadores, ya que cree que la mayoría aplaudirá esta medida que venía favoreciendo a una minoría.
Desde Ai-Pro apoyan a los trabajadores porque entienden que “éstas no son la formas” de suprimir una comisiones de servicio, señala el portavoz del partido opositor, Manuel Erdozain.
El mismo considera que se podría haber encontrado una solución que no pasara por un decreto de Alcaldía y notificando sobre la marcha cancelación de las comisiones de servicio. “El personal afectado está obligado no sólo a protestar, sino a defender lo suyo”. Erdozain ha aprovechado para criticar la actuación del equipo de Gobierno al encontrarse en minoría en el Pleno y tomar decisiones sin el respaldo y conocimiento del resto de grupos.
Desde el PP, su nuevo portavoz y presidente de la gestora, Domingo González, coincide con el anterior en las formas utilizadas por el equipo de Gobierno. “Debería haberse dado un consenso entre los sindicatos y el equipo de Gobierno”, que critica igualmente la notificación sobre la marcha a varios afectados. No obstante, el grupo opositor tiende la mano al equipo de Gobierno para alcanzar un acuerdo consensuado.
La oposición cree que lo mejor habría sido cerrar el asunto con diálogo, por lo que espera que el Gobierno socialista de Arcos cambie su actitud a la hora de tomar medidas que afecten a la plantilla y, por tanto, al funcionamiento del Ayuntamiento.
