La Asociación de Proveedores y Subcontratistas de Abengoa ha quedado constituida en Sevilla en medio del interés de hasta 80 compañías suministradoras de la multinacional, tanto españolas como de países como Alemania o Chile. Un número menor de ellas, cuyo detalle se ha preferido no concretar por confidencialidad, han sido quienes han rubricado en firme la constitución de esta asociación, la primera de este tipo que se crea en España ligada a una situación de insolvencia de una gran compañía.
La hoja de ruta de la empresa impulsora de la asociación, EFC Group, es la de pedir con carácter inmediato una reunión informativa con Abengoa, así como con las administraciones públicas. En especial la Junta andaluza, que ya ha avanzado que podría facilitar avales a los proveedores para facilitarles cubrir con créditos los importes pendientes de cobro a los que se vean obligados a renunciar. Ayer estuvieron en Sevilla proveedores andaluces -hay unos 1.200 suministradores de la comunidad atrapados-, pero también de País Vasco o Valencia, entre otras regiones.
Más retrasos
En paralelo, Abengoa ha mantenido el jueves una reunión con sus acreedores financieros para presentarles el plan industrial, uno de los dos pilares del plan de viabilidad junto al plan financiero. Este último, según fuentes conocedoras de la reunión, se entregará a la banca y los bonistas la semana que viene. Es el documento clave, ya que detallará qué parte de la deuda podrá quedarse en la nueva Abengoa que salga -si hay acuerdo- del preconcurso. Y qué parte no se podrá pagar y será capitalizada por bancos y bonistas (la cambiarán por acciones de Abengoa), y qué cantidad deberá ser perdonada por esos acreedores mediante una quita. La deuda financiera de Abengoa es de casi 9.000 millones.
La consultora KPMG deberá analizar ambos planes y proponer una solución global que negociar con Abengoa.