Las medidas anunciadas deprisa y corriendo, ponen de manifiesto el tiempo tan precioso que hemos perdido si en lugar de la alianza de civilizaciones, la memoria histórica o la persecución de los crucifijos en las escuelas, hubiéramos dedicado toda nuestra atención a enfrentar con coherencia la realidad económica en lugar de negarla.
Es lamentable que haya sido el último en enterarse cuando mucha gente e instituciones llevamos años alertando de la que se venía encima por haber equivocado nuestro crecimiento económico durante tanto tiempo.
Ahora estas medidas regresivas, las mismas que negabas hace tan sólo una semana al líder de la oposición, restan al Estado del Bienestar y hubieran sido menos drásticas y contundentes si se hubieran tomado en su momento, por ejemplo, cuando los principales líderes europeos comenzaban a reunirse en Londres para afrontarla, mientras ZP decía que a España no iba a llegar porque teníamos superávit público o cuando la teníamos encima y él la llamaba desaceleración y otros muchos momentos y comparecencias que van a quedar en las hemerotecas y en la literatura económica para que generaciones futuras vean la clase de individuo que hemos sufrido de presidente.
Todo lo que nos está pasando y lo que nos va a pasar, es la historia de una negación, porque es difícil encontrar algún líder político internacional que haya negado tantas veces lo evidente y haya dicho tantas mentiras como este hombre en tan corto espacio de tiempo. Pero, ¿no había brotes verdes?, pero ¿no estábamos saliendo de la recesión que no existía?, pero ¿no éramos unos antipatriotas los que pedíamos reformas?
Ahora la realidad de la situación, las presiones de la UE y del presidente norteamericano han debido hacer recapacitar a este señor al que tenemos que agradecer que haya puesto su fundamentalismo ideológico por encima de la Economía. Un fundamentalismo que sólo ha servido para enfrentar a las CC.AA. con unos indecentes e innecesarios Estatutos de Autonomía, para abrir y remover viejas heridas del pasado, para instaurar un régimen antidemocrático de supuesta igualdad de género y para muchas otras cosas que como ya comenté en un artículo anterior son importantes pero no son cuestiones de Estado, como así se nos vendió.
Yo estoy convencido que en sus adentros de verdad sigue pensando que no son necesarias reformas ni medidas de ningún tipo, por eso han tenido que ser muchas las amenazas y advertencias de estos líderes a los que nunca les estaremos suficientemente agradecidos por hacer entrar en razón a semejante necio. Además, probablemente suponga enfrentarle con sus amigos sindicalistas a los que tanto quiere y a los que tiene tan contentos con nuestro dinero.
Dejando aparte si estas medidas son las adecuadas o no y su alcance, estoy deseando ver cómo la mafia sindical va a justificar ante la sociedad que destruyéndose más de 4 millones de empleos, no hayamos sabido nada de ellos y ahora por tocarle el sueldo a los funcionarios van a comenzar a movilizarse, aunque seguro que dirán que es por el recorte social que suponen.
Ya me despaché a gusto en el artículo que os dediqué (Sin vergüenza y sinvergüenzas) y no pienso perder más tiempo con vosotros, ni siquiera cuando se aprueba la reforma laboral que se debe hacer y que se hará, tanto si os gusta como si no y en donde nuevamente volverá a quedar en evidencia la poca catadura moral que tenéis.
Por último, es importante destacar que aprovechando el momento, las CC.AA. y entidades locales, anunciarán medidas parecidas, incluyendo también su correspondiente subida fiscal, con lo cuál se hará aún más tangible al ciudadano ese colapso económico del que hablo desde hace tiempo y la mentira permanente en la que nos ha hecho vivir este gobierno y todos aquellos que les han reído las gracias, desde determinados medios de comunicación, hasta sindicatos subvencionados, pasando por los “intelectuales” de la ceja. De verdad muchas gracias a todos por poner vuestro granito de arena para tener un presidente con tantas luces…… que poco a poco se convierten en sombras.
