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Jerez

Primera puerta grande del abono taurino de Jerez

El abono taurino comenzó con una corrida de rejones que fue de menos a más y tras la que Diego Ventura, Andy Cartagena y Lea Vicens salieron a hombros

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Ficha técnica. Toros de Fermín Bohórquez: Segundo y quinto los más colaboradores, el cuarto muy rajado. Andy Cartagena, ovación y dos orejas. Cuadrilla: Enrique Céspedes, Sebastián Córdoba, José López. Diego Ventura, ovación y dos orejas. Auxiliares: Francisco Céspedes, Mario Rui Duarte, Antonio Díaz Castañeda. Lea Vicens, ovación y dos orejas. Auxiliares: José Mª Bejarano, Joaquim Filipe Regateiro, Francisco J. Alarcón. Presidente: Rafael Carrero. Asesor taurino: Ventura Núñez Venturita. Poco más de medio aforo en la Plaza de Toros de Jerez. Tras el tercer toro, se regó el ruedo con un enorme barril depositado sobre una carreta arrastrada por dos mulos. En el cuarto toro se estrenó un pasodoble compuesto por Domingo Díaz dedicado a Álvaro Domecq y con el título ‘Alvarito’. Se guardó un minuto de silencio en homenaje al doctor Mendoza y al antiguo conserje de la plaza, Joaquín Gutiérrez.  

El abono taurino de la Feria del Caballo comenzó ayer con la tradicional corrida de rejones, que terminó satisfaciendo al público después de superar tres primeros toros tediosos que hicieron temer lo peor. Afortunadamente, lo mejor quedaba por llegar y el público terminó divirtiéndose con la segunda parte del espectáculo, ya que la corrida iba cuesta arriba hasta que salió el cuarto.

Andy Cartagena abrió la tarde ante un primero que persiguió al caballo con mucha fijeza en el rejón de castigo. En banderillas pasó muchas veces en falso. Lo más destacado, un par a dos manos con el caballo sin el cabezal. Lo mató de un rejón y tres descabellos. Fue ovacionado.

En su segundo el toro le sirvió hasta que al final de la faena se rajó. Destacó en banderillas y tiró de oficio a la hora de matar, porque el toro estaba pegado a tablas y arriesgó de forma certera con el rejón de muerte. Se llevó las dos orejas, aunque habría sido suficiente con la primera.

Diego Ventura recibió al primero a lomos de Lambrusco, brindó el toro a Padilla, que fue cariñosamente ovacionado por sus paisanos. El único rejón de castigo gustó mucho al público porque lo hizo muy pegado a tablas. Con Nazarí para las banderillas templó mucho al toro y con Lío puso dos pares de banderillas al quiebro en el centro del ruedo. Con el rejón de muerte estuvo mal, y necesitó cuatro descabellos. Ovación del público. Con su segundo lo recibió a portagayola con Campiña, y le clavó el rejón tras un quiebro. Brindó el toro a la Guardia Civil por el 175 aniversario del cuerpo. A lomos de Sueño estuvo muy torero, ya que el toro apretaba y salía de la cara cambiando la grupa. Sacó a Bronce y estuvo formidable porque el caballo siempre le dio la cara al toro. El espectáculo llegó con Dólar, con el que puso banderilla a dos manos sin cabezada. Lo mató de medio rejón y un descabello y se cobró las dos orejas.

Lea Vicens destacó con Bético, con el que clavó cuatro banderillas a su primero, en lo mejor de esta faena. Con Bazuka hizo un vistoso quiebro en mitad del ruedo. Muy mal con el rejón  de muerte. Mató tras tres descabellos. Ovación. Con el último estuvo más centrada y demostrando sus grandes dotes de caballista. Llegó a sacar seis caballos, brillando con Bético, Diluvio y Greco. Lo mató de un rejón y un descabello y recibió las dos orejas, y acompañó a hombros a los compañeros de la terna por la puerta grande.

Doble efeméride

La cita taurina de este año llega marcada por una doble efeméride que da lustre a la Feria del Caballo. De un lado, se cumplen en 2019 125 años de la inauguración oficial de la Plaza de Toros de Jerez. Fue un 2 de agosto de 1894, y se lidiaron reses del Marqués de Villamarta ante una plaza llena. Guerrita y Bonarillo fueron los encargados de realizar el primer paseíllo. La otra efeméride tiene que ver con Francisco Rivera Paquirri, que reaparece en los ruedos este sábado en Jerez, y más especialmente con su padre, ya que se cumplen ahora 35 años de su última corrida en Jerez, poco antes de la tragedia de Pozoblanco.

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