El gerente del Teatro Cervantes de Almería, Curro Verdegay, acaba de cumplir tres años al frente del veterano espacio escénico ubicado en el centro de la capital mediante la empresa Kuver Producciones con la que, además de devolver una programación cultural al inmueble, se han acometido paulatinamente mejoras en el edificio seriamente deteriorado.
"Aquí arreglar un pequeño trozo de suelo es una victoria", ha reconocido en una entrevista a Europa Press el propio Verdegay, quien ha asegurado que las mejoras que se efectúan en el edificio se realizan "a pulmón". "Todos los esfuerzos que realizo en el teatro los llevo poco a poco, se va trocito a trocito, en medida de mis posibilidades. Limpiar las cortinas cuando llegué al Cervantes ya fue un éxito, el telón conseguimos que se abriese después de 20 años. Ahora funciona, se abre y se cierra. Si se lo cuentas a cualquiera te dirá que es lo único que faltaba", ha detallado el gerente.
Verdegay se muestra constantemente agradecido al Círculo Mercantil por la apuesta que realizaron por él a la hora de otorgarle un contrato que se ha prorrogado a 30 años para revitalizar un teatro en el que se palpa el paso del tiempo y en el que se conserva la esencia de su origen a pesar de los estragos y la falta previa de mantenimiento, por lo que cada pequeña inversión se recibe como un triunfo aunque echa de menos el apoyo de las administraciones.
"Les dije que nadie iba a poner más amor y trabajo en este teatro que yo, y sin conocerme de nada confiaron en mí. Se lo agradeceré siempre", narra el joven gerente, quien entiende que forma parte de su responsabilidad restaurar dentro de sus posibilidades las instalaciones para "devolver este espacio a la vida". "No puede ser de otra forma si realmente quiero poder luchar en el mercado con los escasos medios que tengo. El teatro tiene que estar bonito, en condiciones cada día más competitivas y tengo que dar el mejor servicio a los artistas", ha apuntado.
"PIDO AYUDA PARA EL EDIFICIO"
De esta forma, no deja pasar cada oportunidad que tiene para solicitar ayuda a la administración pública, desde el Gobierno central hasta al Ayuntamiento. "La pido para el edificio, quiero que ayuden a un edificio que es historia viva de la ciudad y que seguirá en pie cuando yo me muera", ha insistido.
Durante una visita previa, muestra algunas de las mejoras ya realizadas en el patio de butacas, en los palcos y en el escenario, así como en los pasillos, en los que dice que cuando llegó no se podía ni transitar, y donde ha comenzado a colgar cuadros y carteles de los artistas que pasan por el emblemático espacio escénico, si bien reconoce que hay mucho trabajo por delante ya que incluso el gallinero sigue cerrado al público. "No hay que ser muy listo para darse cuenta de que esto es un pozo sin fondo", ha explicado.
En este sentido, Verdegay ha asegurado que ha dejado de acudir a la segunda planta porque se le "cae el alma" debido a su estado aunque cuenta con el apoyo de los espectadores. "Veo las moquetas del suelo y me da impotencia no poder cambiarlas, pero cuando viene el público el 99 por ciento me entiende. Sería para criticarlo y no me lo critican", ha asegurado antes de confesar que esta es su mayor "frustración".
"Solo un ignorante podría pensar que con esto uno puede hacerse rico. No tengo casa propia, vivo de alquiler. Todo lo que tengo es de alquiler, incluido el Cervantes, que tiene hipotecas sobre las mejoras. Pero lo que me aporta el teatro me compensa. Es difícil de explicar si no lo vives en primera persona", ha insistido Verdegay, quien busca implicar su lucha para sacar a flote el teatro también a las empresas privadas.
"ESTAMOS DINAMIZANDO EL CENTRO CON CERO EUROS DE PRESUPUESTO"
Además de su labor para revivir las instalaciones del Cervantes, Verdegay apunta también el trabajo que se hace para revitalizar la vida en el centro de la ciudad ya que el espacio se ubica en el corazón del Paseo de Almería. "Lo inteligente sería verme como un gran amigo y un gran aliado, porque desde la iniciativa privada estoy cumpliendo una función pública sin ayuda de ningún tipo, menudo chollo", se ha reivindicado antes de recordar que, durante el pasado año, cerca de 100.000 personas pasaron por sus espectáculos.
"Anoche el centro de Almería estaba vacío y teníamos a 500 personas para ver una película en la puerta, un lunes por la noche", ha puesto a modo de ejemplo al considerar que, pese a la falta de apoyo institucional, el Teatro Cervantes contribuye a dinamizar el centro "con cero euros de presupuesto", por lo que espera ser visto como "un gran aliado". "Han sido tres años que parecen 50 y creo que el tiempo ha ido haciendo que algunas mentes vayan cambiando admitiendo lo que era una realidad", ha opinado.
Así, admite Verdegay que le "encantaría" que el Ayuntamiento de Almería realizara más actividades en este espacio y programase eventos para tener una "gran relación desde el punto de vista cultural" así como otro tipo de colaboraciones, porque, según ha afirmado, quiere "echar una mano en el centro, y por eso se ha unido a la plataforma ciudadana de revitalización encabezada por los comerciantes.
"Si alguien quiere seguir la línea del teatro y apoyarlo, será bien recibido" ha dicho antes de mostrarse dispuesto a colaborar con la actividad comercial consciente del empuje del teatro para los hosteleros del entorno, quienes le han confirmado el "reclamo" que supone para la zona, especialmente los días de espectáculo.
MÁS PROMOCIÓN DE LA CULTURA
Verdegay considera necesario realizar un mayor esfuerzo para la promoción de la cultura, que en términos económicos resulta "deficitaria" ya que "a la gente le cuesta mucho pagar por cultura" a excepción de un núcleo "muy fiel y muy leal" que se mueven entre las diferentes iniciativas "ya sea en el Clasijazz, en La Guajira, en La Oficina o en el Maestro Padilla, la EMMA o el Apolo, entre otros".
Ante esta propuestas, afirma que desde Kuver trabajan para "intentar estar al nivel de lo que el ciudadano pide y merece". "Me he traído espectáculos que están en la Gran Vía de Madrid a 50 euros por diez o 12 euros aquí y eso es muy difícil sin un apoyo", ha advertido antes de recordar que los artistas "pagan, muy poquito, para actuar" en el Cervantes.
Con ello, ha trasladado su admiración a espacios escénicos como el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar, que hace "una labor extraordinaria, tanto su personal como su director" y que supone "el espejo en el que mirarse pese a los medios que tienen para ello; hay otros que tienen medios y no realizan un trabajo tan bueno. En nuestro caso no nos queda otro remedio que ser creativos". "Yo aposté los domingos por la zarzuela y ya es habitual ver a 300 personas cantando", ha puesto como ejemplo. Así, confían en lograr un clima en el que los distintos gestores se pongan "de acuerdo" para "crecer juntos".