La evolución del voto en Cataluña en elecciones autonómicas pone de manifiesto la hegemonía que el nacionalismo catalán ha tenido en este tipo de comicios, ya que en tres de las once elecciones autonómicas celebradas desde el año 1980 ha superado el 50 por ciento de los votos y en la mayoría han estado próximos a ese porcentaje. Su peor resultado lo obtuvieron en las primeras elecciones de 1980, en la que la suma de ERC y CiU consiguió el 36,73 por ciento de los votos, pese a lo cual Jordi Pujol fue investido presidente.
Desde la instauración de la democracia se han celebrado once elecciones autonómicas en Cataluña, en las que CiU ha sido el partido hegemónico en la mayoría de los comicios. En los primeros, los de 1980, el resto de partidos lograron recabar más apoyos que CiU y ERC al aglutinar un 54,47 por ciento de los votos. Pero esta tendencia se invirtió inmediatamente en la cita electoral de 1984, en la que el porcentaje del voto obtenido por el bloque nacionalista ascendió al 51,21 por ciento.
En los siguientes comicios, celebrados en 1988, el nacionalismo experimentó un ligero descenso al cosechar el 49,86 por ciento de los votos. Por su parte, la suma del PSC, Alianza Popular y PSUC pasó del casi 55 por ciento al 43,39.
La suma de CiU y ERC se incrementó en los comicios de 1992, en los que alcanzó su máximo porcentaje de voto, que fue del 54,15 por ciento. Ya en las elecciones de 1995, este apoyo bajó, aunque obtuvo el 50,44 por ciento.
POR DEBAJO DEL 50% DESDE 1999
Desde ese momento, el porcentaje de voto nacionalista no ha vuelto a situarse por encima del 50 por ciento. De hecho, en la convocatoria de 1999 el respaldo a los partidos nacionalistas cayó significativamente al bajar algo más de cuatro puntos --46,37 por ciento--.
Aunque en 1999 Jordi Pujol continuó en la Presidencia de Cataluña --gobernó desde 1980 hasta 2003--, en esa cita electoral el PSC le superó por primera vez en votos. Es más, esa fue una de las contadas elecciones en la que el porcentaje de voto obtenido por el resto de partidos que obtuvieron representación superó la suma de CiU y ERC. El PP, PSC e ICV lograron sumar el 49,57 por ciento.
Este crecimiento del bloque no secesionista se mantuvo en los comicios celebrados en 2003 que pusieron punto y final a los 23 años de Pujol al frente de la Generalitat y que dieron paso al primer gobierno del tripartito PSC-ERC-ICV. En esa ocasión, ERC y CiU sumaron el 47,38 por ciento de los votos totales, mientras que el PSC, el PP e ICV consiguieron el 50,33 por ciento.
45,55% EN 2006, EL MÍNIMO DE VOTOS
La caída más notable del respaldo al bloque nacionalista
se produjo en los comicios del año 2006, cuando la suma de los votos cosechados por CiU y ERC alcanzó su mínimo, marcado en el 45,55 por ciento mientras el PSC, el PP, ICV y Ciudadanos se ubicaron por encima del 50 por ciento. Esa cita electoral, a la primera que concurrió el partido naranja, dio paso a la segunda legislatura del tripartito PSC-ERC-ICV.
Tras esa etapa, el voto nacionalista cogió fuerzas: en los comicios de 2010, CiU y ERC recabaron el 48,72 por ciento del total de votos y, de este modo, CiU recuperó el Gobierno de la Generalitat con Artur Mas de candidato.
Por su parte, en esa convocatoria en 2010, los apoyos al bloque no independentista se vieron recortados en casi en diez puntos al obtener el 41,51 por ciento de los votos totales, frente a los que cosechó en los comicios de 2006 que concretamente fue del 50,02 por ciento.
Es en este momento cuando empezó a palparse el viraje de CDC --integrado en la coalición de CiU-- hacia la autodeterminación de Cataluña, algo que se evidenció cuando Mas convocó elecciones anticipadas en el 2012 con un programa electoral que precisamente ponía el foco en el soberanismo.
Esta apuesta obtuvo un mayor respaldo electoral al bloque nacionalista en los comicios de ese año en los que el apoyo a todos los partidos independentistas experimentó una subida al lograr el 49,18 por ciento del total de los votos. En esa ocasión, la CUP logró tres escaños, aunque Solidaridad Catalana por la Independencia no logró ninguno --en los comicios de 2010 obtuvo cuatro parlamentarios--.
El porcentaje de voto nacionalista bajó al 47,8 por ciento en las elecciones de 2015, planteadas por el nacionalismo como unos comicios plebiscitarios. A las mismas concurrieron por este espacio la coalición 'Junts per Sí' --integrada principalmente por CDC y ERC-- así como la CUP.
Por su parte, el grupo de partidos contrarios a la independencia --incluyendo la coalición 'Catalunya Sí que es Pot' que está a favor del derecho a decidir-- alcanzó la suma del 48,05 por ciento del total de los votos, superando así al bloque soberanista aunque con poca diferencia.