El tiempo en: San Fernando
16/06/2024  
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Mundo

Los trabajadores deben protestar

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Señora directora: Se suele decir que cada uno tiene lo que se merece, aunque no  siempre este dicho es cierto. También me  acuerdo de un famoso refrán turco que dice “los pastores serán crueles mientras las  ovejas sean dóciles”. Y  viene esto a cuento por lo que ocurre a  nivel internacional con respecto a la  economía; y a nivel nacional con la crisis galopante que nos invade, aumentando el paro, las desigualdades sociales y el drama en miles de familias. Como  ya  denuncié  en  otra  ocasión, la  crisis no afecta ni a políticos con sueldos escandalosos y de vergüenza, sindicalistas de  nuevo cuño pragmáticos y contentos con  el poder y el sistema, banqueros y empresarios poderosos de inmobiliarias, familia real en  pleno, toreros, futbolistas, jueces, directores de grandes medios de  comunicación, etc. y  los  que  en  definitiva  manejan todo el entramado del corrupto  sistema  capitalista que nos ha tocado vivir.

Por  muchísimo  menos, y  en  otros  momentos, se  hubiesen decretado huelgas  generales; pero el que de verdad debiera luchar y movilizarse, que es el  trabajador y ciudadano explotado y engañado, no lo  hace (independiente de los sindicatos). Ese trabajador al cual el euribor - o euroestafa- le suben las hipotecas constantemente, ese  ciudadano trabajador estafado por todos, y  al cual adormecen con cantos de sirena ‘democráticos’ y  consumistas, con mucho  fútbol, programas basura, debates en televisión con señores y señoras sin problemas  económicos, y que hablan en nombre de  todo un pueblo. Ese trabajador mil veces  engañado es el que tiene que decir basta, y concienciarse y luchar exactamente igual que contra la dictadura franquista, esa dictadura contra la que lucharon muchos  que hoy en día se encuentran bien situados en sus poltronas y con sueldos millonarios. Políticos y sindicalistas que se vendieron y permiten la corrupción y  las  grandes  desigualdades sociales. El franquismo era un  gobierno dictador, pero era un solo gobierno y  ahora,  en  una  España que  no  es  rica, existen 17 gobiernos  con  infinidad  de  cargos, prebendas, sueldos por las nubes y corrupción a destajo. Por lo tanto, y  está clarísimo, que  el  que  tiene que luchar, defenderse, protestar, concienciarse y, sobre todo, organizarse, es el sufrido, engañado y manipulado ciudadano trabajador -independientemente de los sindicatos actuales- pues son correa de transmisión de  multinacionales y empresarios, y a los hechos y circunstancias actuales me  remito y repito el sabio refrán turco: “Los  pastores  serán  crueles mientras  las ovejas sean  dóciles”.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN