La planta de La Ibense Bornay del PCTA de Jerez ha recuperado su actividad después de año y medio de parálisis motivada por las dificultades financieras que atravesó la compañía, adquirida finalmente en 2015 por el grupo inversor Sainberg.
Los nuevos propietarios de la compañía se mostraron ayer ilusionados por relanzar la marca. “Es un proyecto de un helado marquista, andaluz, fabricado aquí, en Jerez. Ahora tenemos en esta planta, que estaba parada hace año y medio, 80 personas trabajando y esperamos que sean más cuando consigamos relanzar el producto”, explicaron Pedro Sainz de Baranda y Jaime Bergel, que recibieron la visita de la alcaldesa, Mamen Sánchez.
La entrada de la nueva propiedad ha propiciado que la compañía crezca en el presente ejercicio a un ritmo del 30 por ciento, una evolución que se pretende mantener a lo largo de 2017, en el que se espera alcanzar un volumen de ventas de seis millones de euros. La enseña posee un portafolio de 300 marcas de producto, veinte nuevas al año, y esta próxima primavera irrumpe en el mercado global con el primer helado elaborado con aceite de oliva; un producto innovador porque no emplea grasas animales y es totalmente vegetal.
“Agradecemos vuestra apuesta de relanzar la empresa, espero que todo salga bien en el futuro. Las empresas de Jerez son las que dinamizan la actividad económica, son las que crean empleo y valor añadido. Empresas como la Ibense se distinguen por la calidad de sus productos. Cada vez de mayor calidad porque para ello introducen el I+D+i. Además, también tiene acuerdos de investigación con distintas universidades”, comentó Mamen Sánchez en el transcurso de su visita a las instalaciones de esta compañía en el PCTA.
