El papa ha denunciado a las empresas que despiden a las mujeres porque se quedan embarazadas al tiempo que ha pedido mayor conciliación entre el trabajo y la familia durante una audiencia con numerosos miembros de la Unión Cristiana de Empresarios y Dirigentes Católicos.
Francisco ha recordado la importancia de que sea tutelada "la armonización entre trabajo y familia", y el derecho de la mujer a conciliar la vida laboral con su vocación a la maternidad y a la presencia en el hogar.
Durante su reunión con la asociación eclesial reconocida por la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Francisco ha resaltado que "las instituciones, los empresarios, los economistas, los organismos financieros y bancarios" y todos los sujetos implicados en el mundo laboral tienen la "responsabilidad" de actuar con ética, honradez y competencia.
Finalmente, el Papa ha exhortado a los empresarios católicos a que, con el Evangelio y el Magisterio social de la Iglesia, sean artífices del "desarrollo al servicio del bien común, en la familia, en el trabajo, en la sociedad y en el cuidado de la creación, con especial atención a los más necesitados".