Como en casa. Así aseguraba sentirse el mismísimo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado viernes en Jerez en el primer acto con el que el PP-A inauguraba la campaña electoral de las próximas elecciones andaluzas en un abarrotado pabellón Ruiz-Mateos en el que también se vieron más sillas vacías de las deseadas. Su primera dedicatoria fue para el líder del PSOE, Pedro Sánchez, al que aludió implícitamente cuando dijo nada más comenzar que a él no le pedían pasaporte para venir a Andalucía, en relación a la cuestionadas relaciones con su compañera de partido y presidenta en funciones de la Junta Susana Díaz.
A partir de ahí, Mariano se vino arriba con los primeros aplausos y se contagió de la intervención previa de la alcaldesa. “Es un honor estar en Jerez, una ciudad abierta, una ciudad capaz de abolir fronteras comerciales, Jerez es ciudad con talento, empuje, gracia, con solera, con historia y con futuro”. Es la mejor ciudad del mundo”, remató el presidente del Gobierno para referirse a la localidad elegida por el PP para el primer mitin, llegando casi a parafrasear a Pelayo, de la que elogió por duplicado las “agallas” que tuvo para superar una situación “insostenible” cuando hace casi cuatro años asumió la Alcaldía.
Desde el Gobierno central, dijo, “hemos ayudado en lo que hemos podido” pero no dejó de reconocer que “la clave eres tú”,(por García-Pelayo) para a continuación rendir un homenaje a la labor que han realizado los ayuntamientos en estos años pese a la asfixiante situación económica. De hecho, Rajoy no dudó en trazar una silimitud entre la situación con la que se encontró su partido cuando llegó al Gobierno central, y la que le tocó a la actual alcaldesa. “En el Ayuntamiento de Jerez era mucho peor, María José”, apostilló. Más aplausos.
De nuevo, referencias a sus contrincantes, a la hora de pedir el voto para Juanma Moreno. “No pretende irse como otros, él se va a quedar. En Andalucía, después de toda una vida, el cambio es el PP”, dijo ante un polideportivo entregado, volviendo a poner a la trayectoria de Pelayo como modelo antes de dirigirse a Moreno. “Agarra el toro por los cuernos con coraje y determinación como lo hizo García-Pelayo”.
El propio Juanma Moreno, apenas veinte minutos antes, volvía a referirse a la deuda de 1.000 millones del Ayuntamiento de Jerez que tuvo que torear Pelayo cuando llegó a la Alcaldía para poner en valor su valentía. Tan complicado pintaba todo que cuando supo que se haría cargo del Ayuntamiento jerezano “no sabía si darle un beso o el pésame”, aseguró.
El apoyo a esta provincia y, por ende, a Jerez, es incuestionable a juzgar por las palabras del candidato a la presidencia de la Junta, y de hecho, dejó claro que la elección de Jerez para el acto del viernes estaba más que justificada tanto por eso como “todo el maltrato” que “sintetiza” por parte del gobierno socialista.
Moreno también tuvo presente en su discurso el colapso sanitario y habló de un proyecto que ya casi suena a utopía: el nuevo hospital, reiterando el histórico compromiso de Javier Arenas y no hace tanto tiempo.
Poco antes a Pelayo le tocó presumir de la ciudad que regenta y mentar, aunque de puntillas, el problema del paro. Eso sí, criticó que en estos cuatro años pese a los graves problemas de Jerez, “nunca recibí una llamada de la presidenta de la Junta”, de ahí la necesidad de tener “un Gobierno cómplice”. Ni Mariano, ni Juanma, casi que fue ella la más ovacionada.