El lehendakari, Iñigo Urkullu, cree que el ofrecimiento de Rajoy para reformar la Constitución es un "brindis al sol, dictado desde una mayoría absoluta presta a bloquear cualquier iniciativa". "Quienes ahora dicen estar dispuestos a abrir la puerta, en 2011 la cerraron a cal y canto", ha denunciado.
Urkullu ha realizado estas declaraciones en el pleno de control al Gobierno vasco que se está celebrando en el Parlamento vasco, en respuesta a una interpelación formulada por el parlamentario de EH Bildu, Peio Urizar sobre la postura del lehendakari ante la posibilidad de que la Comunidad Autónoma de Euskadi disponga de un nuevo status.
El lehendakari ha hecho referencia al discurso del presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, durante el debate sobre la iniciativa del Parlamento de Cataluña que pedía la transferencia de la competencia para celebrar un referéndum, en el que aseguró que "hay una puerta abierta de par en par para aquellos que no estén conformes con el actual estado de las cosas" con el inicio de los trámites para una reforma de la Constitución.
Para Urkullu, este ofrecimiento es un "brindis al sol, dictado desde una mayoría absoluta presta a bloquear cualquier iniciativa" y ha recordado que cuando en agosto de 2011 se modificó la Constitución para incluir el cumplimiento del límite de déficit, el PNV planteó una reforma "de mayor ambición y calado, que abriera un nuevo tiempo político y real con la asunción de la realidad plurinacional y política del Estado".
"Quienes ahora dicen estar dispuestos a abrir la puerta, entonces demostraron lo contrario porque la cerraron a cal y canto", ha denunciado.
En este sentido, ha advertido de que "dilatar los problemas no es la solución" y cree que "cuando un pueblo como el vasco o catalán expresa una voluntad política "clara e inequívoca, solo existen dos alternativas: una es la que hemos conocido y es la imposición, nosotros proponemos negociación y cuerdo".
Tras recordar que la ponencia de autogobierno del Parlamento vasco inició este pasado miércoles sus trabajos, ha puesto en valor este órgano e el que espera conseguir el "mayor consenso posible" y que los grupos parlamentarios presenten "textos concretos", aunque no ha renunciando a la posibilidad de que el Ejecutivo vasco vaya a presentar sus propia iniciativa.
DEBATE ABIERTO
Por otro lado, ha señalado que también en el Estado se debate sobre las "virtudes e ineficiencias" del modelo autonómico vigente y ha hecho referencia al debate en el Congreso sobre la propuesta catalana para asegurar que "se ha cerrado con una votación pero ha quedado totalmente abierto desde el punto de vista político".
Asimismo, ha asegurado que la situación vasca es "totalmente distinta, pero no distante", ya que Euskadi está saliendo del "túnel negro del terrorismo que ha condicionado y condiciona la expresión en libertad de todas las aspiraciones políticas".
Finalmente, se ha dirigido a la izquierda abertzale para decirles que espera que "cambien de actitud" y aprovechen las oportunidades del presente "para que no tengan que recordarlas una vez más con añoranza en el futuro" como cuando se cita acuerdos del pasado como el de Loyola.
"Nuestro objetivo político aboga por la necesidad de un acuerdo incluyente entre las diferentes sensibilidades políticas del país, un acuerdo compartido, tramitado en el Parlamento vasco, que se someta a la aprobación de la ciudadanía vasca mayoritaria y representada en esta Cámara, y que sea respetado también, tras su ratificación, por la sociedad", ha concluido.
LA PONENCIA
El parlamentario de EH Bildu Peio Urizar, por su parte, ha advertido que se corre el riesgo de que lo que se inicia ahora en el Parlamento con la Ponencia, también finalice en la Cámara "como ha ocurrido otras veces, cuando se han utilizado otras vías". "Cuando se impulsa por lo ciudadanos, se tiene que llegar hasta el final", ha defendido.
Al respecto, ha defendido que su formación está "dando pasos" para que el pueblo vasco decida su futuro y cree que los "problemas" se están dando por otro lado, ya que el PP y el PSOE están poniendo como límite la Constitución española. "Mientras esto siga así, corremos el riesgo de perpetuar el conflicto", ha advertido antes de subrayar que "España nunca va a aceptar una relación entre iguales".
Por ultimo, tras recordar las palabras de Urkullu asegurando que en el año 2020 habrá un "nuevo estatus" en Euskadi cuando había hablado de conseguirlo en el año 2015, le ha pedido que aclare su posición porque considera que "suelta las fechas sin mucho compromiso, para satisfacer a parte de su electorado".
