Como director del Colegio de Educación Infantil y Primaria, analiza en la entrevista con Viva Huelva cómo está siendo el inicio del curso y de qué manera está viviendo la comunidad educativa este tiempo de recortes. Enrique Hernández Campuzano es maestro en la especialidad de lengua extranjera por inglés, colaborador en la Formación del Profesorado con el CEP de Huelva-Isla Cristina en Nuevas Tecnologías y el año pasado logró el primer premio en el IV Congreso para Pizarra Digital Interactiva.
Nuevo curso escolar, ¿cuáles son las dificultades con las que comienza el centro?
Si hay una buena organización y planificación antes de la llegada de todo el personal que trabaja en el Centro no debe haber dificultades a la hora de comenzar el curso escolar. Esta organización y planificación empieza en junio, cuando hacen propuestas de mejora para el siguiente curso escolar. Recordar que siempre estamos en un continuo proceso de mejora. La escuela está en un continuo cambio y transformación. Imaginemos que el colegio es como un gran tablero de ajedrez, donde cada ficha tiene su lugar, su importancia y una muy importante misión que realizar. Todo el mundo tiene que tener claro: qué debe hacer, cómo lo debe hacer y cuándo lo debe hacer. La organización del comienzo de curso no quiero decir que sea fácil. Es compleja. Compleja porque hay muchos detalles que controlar y tener en cuenta para que todo funcione como un perfecto engranaje. Antes de la llegada del alumnado a las aulas hay que organizar muchos aspectos: horarios, definición de materias, espacios y recursos materiales del centro, orden y limpieza, compras de nuevos materiales, puesta en marcha de ordenadores y demás equipos electrónicos e informáticos que puedan necesitar de revisiones o reparaciones, revisión de desperfectos avisando al Ayuntamiento para que procedan a su arreglo (desprendimiento de azulejos, cisternas que no funcionan, persianas que no abren, lámparas fundidas...), puesta en marcha de los servicios complementarios (aula matinal, comedor escolar y actividades extraescolares estableciendo las correspondientes reuniones con las diferentes empresas que trabajan con nosotros), reuniones con la AMPA, atención a diferentes comerciales de empresas que se acercan al centro a ofrecer sus productos y servicios, etc. No olvidar el trabajo burocrático: realizar matrículas de última hora, revistar gastos de funcionamiento, rellenar los correspondientes formularios para participar en Planes, Proyectos y Programas, etc. En realidad todo este trabajo se realiza de forma continuada a lo largo de todo el año. Las revisiones y la autoevaluación del proceso es muy importante para obtener una retroalimentación que nos permita mejorar y progresar.
¿Observáis carencias importantes de materiales en los alumnos/as?
Las dotaciones de libros de texto son aportadas a las familias en Educación Primaria gracias al programa de gratuidad. No es así en Infantil, ya que en esta etapa no hay gratuidad de libros, pero es escaso o nulo el número de familias que actualmente no dispone de recursos para acceder a los materiales o que no pueden aportar la cuantía que se les pide en la cooperativa para la compra de materiales. Nuestro Centro dispone de un servicio ofrecido por la AMPA (Asociación de Madres y Padres) que permite entregar uniformes usados por familias que ya no los necesitan, y estos se donan a las familias que los necesitan. En estos días se han acercado varias familias para recoger uniformes y la verdad, estamos muy satisfechos con este tipo de colaboración y ayuda a las familias. Venimos notando que el comedor escolar y el aula matinal son servicios muy demandados y utilizados por las familias. En el comedor escolar hay una media de 140 niños y niñas que se quedan a almorzar todos los días. En cambio, el aula matinal tiene una media de 30 niños y niñas. Podemos obtener varias lecturas de estos datos. El número de usuarios ha venido creciendo en los últimos años. Puede que como respuesta a su pregunta, no haya carencia de materiales sino más bien otras necesidades que cubrir: conciliación de la vida laboral/familiar, alimentación, ropa, etc. La inversión fuerte de material escolar se realiza una vez al año. La comida y la ropa son necesarias todos los días.
¿Qué esperáis de las familias este nuevo curso?
Respeto. Las familias deben respetar el trabajo de los docentes. Hacer y dejar hacer. Es muy importante la colaboración de las familias en todos los aspectos de la educación de sus hijos e hijas. El apoyo de la familia al docente es muy importante. En muchas ocasiones se desacredita al maestro/a con comentarios que pueden darse en el ámbito familiar y que los alumnos/as captan al instante. Tengamos en cuenta que todos los niños y niñas son videograbadoras que aprenden de la conducta social de los mayores que les rodean. Las familias deben saber decir “NO” a los niños y niñas. Este concepto es súper importante. Parece que si decimos “NO”, vamos a dejar una huella imborrable en ellos/as. Hay que saber parar y hasta dónde llegar. Los niños y niñas no tienen límite. Las familias deben ayudar en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Deben involucrarse, aunque no conozcan los contenidos (suele pasar en inglés, donde los padres y madres dicen que no pueden ayudar hijos/as porque no saben inglés)... Simplemente mirando la agenda, ojeando los cuadernos, revisando las anotaciones y observaciones hechas por el maestro/a, viendo el trabajo hecho en clase y preguntando y hablando con ellos/as. Hablar es muy importante. Confiar y dar confianza. No darlo todo sino aprender a ganárselo poco a poco y con esfuerzo. Obteniendo premios o recompensas a corto plazo de forma que el alumno/a vea los resultados de forma inmediata, no siendo premios excesivamente importantes. Y por último, fomentando la autoestima y valía de nuestros niños y niñas: “Tú puedes, y lo vas a conseguir. ¡Mucho ánimo!”.
¿Cuál es el verdadero papel del docente?
La figura de muchos de nosotros que tenemos del maestro/a era la de alguien que explicaba cientos de contenidos y nosotros debíamos absorberlos y memorizarlos para después pasar un examen o prueba final. El papel del docente hoy día no es el de saberlo todo o el de tener todo el conocimiento. La labor del docente consiste en mostrar el camino que cada cual debe tomar para una mejor formación y preparación en la vida personal y laboral, ayudando a formar a ciudadanos competentes y que tengan la habilidad o habilidades necesarias para lograr el bienestar de nuestra sociedad y de la suya propia en el futuro. Hoy día son muchas las áreas de conocimiento que se imparten en la escuela y debe haber una profunda especialización si queremos formar de forma excelente a nuestro alumnado. Recordar aquí que la familia debe educar en valores y respeto, y que su actitud ante el papel del docente debe ser apoyarlo en todo momento ante las decisiones que se tomen en el proceso de enseñanza-aprendizaje con el fin de conseguir y alcanzar las establecidas.
¿Se valora en la actualidad vuestra labor?
Pienso que ni se valora nuestra labor ni se valora nuestra profesión. Por un lado, tenemos el trabajo que hacemos; uno de los más importantes de nuestra sociedad, después del de la Sanidad. Formar a nuestros más pequeños/as. Nosotros cuidamos y educamos a los que a usted más le importa en su vida: a su hijo/a. Las raíces de nuestra sociedad son los pequeños. Y ellos serán quienes nos sustenten en el futuro. Por otro lado, lo que somos: maestros y maestras. Nuestra profesión está ligada a varios tópicos en los que no voy a entrar. Es una cuestión no de prestigio. No creo que los maestros y maestras queramos eso. Respeto, eso sí. Respeto a la figura del profesorado que trabaja y se desvive por preparar y formar a los más peques.
¿Está adaptada la educación actual con respecto a las nuevas tecnologías?
Rotundamente no. Hay un desfase entre lo que tenemos y lo que queremos hacer. Se ha dotado (y llenado) a los centros de unas infraestructuras y de unos ordenadores (hoy cacharrería) por voluntad política. La educación debe ser apolítica y no deben influir decisiones de este tipo en educación. ¿Se ha preguntado realmente en los centros cuáles son sus necesidades? ¿Por qué no puede haber un consenso en educación que perdure en el tiempo más de 15 ó 20 años y que estabilice nuestro sistema educativo desde los cimientos hasta el tejado donde todos tengamos claro el diseño inicial de qué queremos construir? La educación actual tiene una buena base en sus cimientos: se apuesta por el uso de las nuevas tecnologías en el aula y el profesorado está muy implicado y concienciado de su uso, pero la tecnología cambia cada cierto tiempo y lo que se instaló ayer en nuestras aulas mañana ya no servirá. Hace unos años se implantó en nuestros centros el Proyecto TIC. Un proyecto que llevaba ordenadores a las aulas. Tenemos un parque de ordenadores del año 2005-2006 en colegios del año 2013-2014. Un parque de ordenadores que ha quedado obsoleto y anticuado a los tres o cuatro años. Este parque de ordenadores necesita una reposición permanente y esto no se hace. Equipos que han sufrido averías y no se han reparado (y aquellos que han sido arreglados, a costa del trabajo de coordinadores/as del proyecto que de forma voluntaria y desinteresada que han dedicado horas y horas de su tiempo a que todo funcionase correctamente). ¿Nos imaginamos una empresa puntera hoy día funcionando con ordenadores de hace diez años? En cualquier entidad se cambian y actualizan los equipos cada cierto tiempo con el fin de optimizar recursos y tiempo de los empleados. En la escuela deberíamos empezar a pensar también de este modo y no lanzar al vacío el tiempo de todos (alumnado y profesorado). Un año que perdamos tecnológicamente hablando es una década que retrocedemos en el tiempo. Tenemos pizarras digitales interactivas pero funcionan con ordenadores que van lentos y cuya conexión a Internet no es la adecuada para ver contenidos en línea. Inmediatez es otra de las palabras que debe contemplar la educación. ¿Nos imaginamos acudir a una oficina bancaria a realizar una operación y que el cajero/a nos diga: espere, es que la red va muy lenta y la página tarda en cargar? Todas las operaciones deben ser casi instantáneas y sin crear demoras en los usuarios. Y hablando de contenidos online, creo que hay muy buenas páginas con contenidos que amplían la información y hacen el currículum y la forma de enseñar mucho más atractiva para el estudio al alumnado, encontrándose más motivado y con más entusiasmo... Pero la tecnología sigue siendo una barrera para muchos docentes. Sobre todo, cuando encendemos ese “cacharro” y no funciona adecuadamente, va excesivamente lento o el contenido que queremos ver a través de Internet no carga como debiera. El docente pone de su parte pero cuando ve que el proceso no acompaña, se desilusiona.
¿Qué implican los recortes para un docente?
Y yo pregunto: ¿para un docente, o para el alumnado? El alumnado siempre pierde. No puede ni debe haber recortes de ningún tipo. Todo recorte hoy día en educación es volver a la escuela del siglo XIX y no es eso lo que queremos. El hecho de que se produzcan recortes implica: aumento de horas lectivas de una parte del profesorado (esto implica más carga de trabajo para esas personas, que es igual a cansancio más estrés, más desmotivación); partidas presupuestarias cerradas para el centro, que se traduce en menos gasto para la organización y funcionamiento del centro; reducción de la dotación de ultra portátiles, es decir, que se deja de dar un ordenador por alumno/a desde quinto de primaria; se alarga la vida de programa de gratuidad de libros de texto (ya no se adquieren libros cada cuatro años y ahora deben durar más tiempo); hay horas de refuerzo educativo que no se imparten si algún compañero/a está de baja, ya que hay que sustituir en lugar de hacer esos refuerzos educativos); se minimizan gastos en actividades extraescolares (se recibe una menor bonificación por actividad pasando de bonificar de dos a una actividad por alumno/a); etc. El siguiente ejemplo puede mostrar cómo todo esto influye en la economía de nuestro barrio, de nuestra ciudad y porqué no, de todo un país: al alargar la vida de los libros de texto, se compran menos libros (aún existiendo el cheque-libro) y por tanto, las editoriales no publican, y si las editoriales no publican, es porque no se incentiva la investigación, la innovación y el desarrollo para elaborar nuevos materiales más modernos, actualizados y adaptados a nuestros días ya que ellas son las que hacen una inversión pagando a profesionales que se dedican a escribir esos textos, y además los diseñadores gráficos no ilustrarían esos libros, no habría trabajo para quien trabaje en maquetación e imprenta, los transportistas no servirían los materiales, los libreros del barrio no venderían, y si los libreros del barrio no venden... No hablemos de otras injusticias como la pérdida de poder adquisitivo o la pérdida salarial por bajas por enfermedad que tanto revuelo han causado desde su implantación. Todos perdemos.
¿Cuáles son los pilares fundamentales para el buen funcionamiento de vuestro centro?
Para que un centro funcione correctamente tenemos que tener en cuenta varios factores. El primero de ellos, la estabilidad de la plantilla. Es necesario contar con un equipo estable que perdure en el centro y en el tiempo con el fin de que el alumnado sufra mientras menos posibles cambios de profesorado mejor, no alterando el normal funcionamiento de las clases. Muchos de los que estén leyendo ahora este artículo habrán sufrido en sus carnes la falta de algún que otro maestro/a o profesor/a tanto en el colegio como en el instituto con la consecuente pérdida de continuidad en su formación. El segundo, incluir dentro del proyecto de centro planes, programas y proyectos que definan la identidad del centro y doten a nuestro alumnado de una formación completa. Entre estos y otros proyectos contamos en el Proyecto Bilingüe en el que impartimos inglés desde Infantil de 3 años en adelante hasta completar la Primaria, impartiendo en esta última las áreas de Conocimiento del Medio y Educación Física en el 50% del horario lectivo en lengua extranjera. Otro proyecto es el relacionado con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Dotar al centro de infraestructuras, ordenadores y pizarras digitales interactivas con el fin de no quedarnos obsoletos y anquilosados en el pasado, dotando al alumnado de unas herramientas modernas y formándolos en el mundo digital que tan importante es para obtener un puesto de trabajo en el día de mañana. Contar con el apoyo de padres y madres, teniendo una Asociación de Madres y Padres fuerte y comprometida con el centro y que aporte y ayude en la labor educativa y de formación de sus hijos/as. Dar servicio a la comunidad, contando con espacios abiertos y disponibles al alumnado, cubriendo las necesidades de muchas familias: aula matinal (de 7.30 a 9.00 de la mañana), comedor escolar (de 14.00 a 16.00) y actividades extraescolares (de 16.00 a 18.00). Contar con una buena vía de comunicación y con unos cauces de participación por parte de toda la Comunidad Educativa. Internet es la mejor herramienta para comunicar e informar y desde este Equipo Directivo, queremos fomentar entre los padres y madres el uso de las nuevas tecnologías para que a través de la página web (www.ceipvirgendelpilar.es) estén informados de todo o casi todo lo que ocurra en nuestro centro. Recordemos que alumos/as cualificados serán profesionales cualificados en el futuro.
¿Cuál es el perfil del equipo docente del colegio?
El perfil del equipo del colegio ha ido cambiando progresivamente a lo largo de los últimos años. La evolución desde hace unos años para acá ha sido la de adoptar un equipo de profesorado joven y dinámico, con amplios conocimientos en inglés e informática. Observamos que todo el profesorado va teniendo mucho más dominio de las nuevas tecnologías y esto repercute en beneficio del trabajo. Se ahorra tiempo (y también dinero, porqué no) a la hora de formalizar comunicaciones, redactar e imprimir documentos, acceder a la información, realizar programaciones, establecer calendarios conjuntos de actuaciones, etc. Es muy constructuvo contar con un equipo con ganas de enseñas, de aprender y de crear el ambiente necesario para el desarrollo de nuestra labor.
