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El PVRE pide responsabilidad penal y patrimonial por el Centro Los Gallos

Presentará una enmienda al Pleno extraordinario para una empresa externa diga si es viable o es más barato derribarlo y hacer otro nuevo.

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El Partido Vecinal Regionalista (PVRE) cree que en el nuevo Pleno extraordinario convocado para el próximo lunes no se va a debatir sobre si el Centro de Salud de los Gallos es viable o no, sino quien de los dos partidos PP o PSOE, tienen razón en sus posturas y no en la necesidad que los chiclaneros pueden tener de un nuevo ambulatorio. Se discute cancelar o no el Convenio suscrito con la Junta de Andalucía".

"Mientras tanto, ese monumento a la incompetencia, a lo absurdo, deteriorándose más y más cada día, no importa cómo y quién ha sido responsable de semejante despropósito, seguro que no aparecerá nadie, ni técnicos, ni políticos, y claro, es más importante la postura política sin dar una alternativa o solución de verdad a ese centro, sin pensar en los millones de euros gastados de todos los ciudadanos, que acabar con esta polémica de una vez por todas".

Desde el Partido Vecinal piensan que la "sensatez, la coherencia, y sobre todo la responsabilidad", deben de estar por encima de una simple votación en un Pleno, por lo que presentarán una enmienda con la que tratarán de aportar una salida al problema. La propuesta es la ampliación del actual Convenio a uno o dos años más, de forma que permita al actual equipo de gobierno un amplio margen para su solución.

En ese margen se debería proceder a la contratación de una empresa ajena al Ayuntamiento, especializada y de prestigio, que informe si es o no viable la reparación y saneamiento con total garantía de ese centro, para su entrega al SAS, debiendo dar un coste definitivo de su terminación. Caso de no ser viable su terminación con total garantía, proceder a su derribo y construir uno nuevo, "que posiblemente saldría más barato. No olvidemos que se construyó en zona inundable y cota bajo cero".

PVRE cree que también hay que pedir responsabilidades civiles, económicas y hasta penales, a la empresa adjudicataria, dirección facultativa, arquitectos, aparejadores, a los que aprobaron el proyecto, a los que firmaron las certificaciones. "En una palabra, a los causantes y verdaderos responsables de despropósito de obra tan grave".

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