El Ayuntamiento de San Fernando ya tiene en su poder el proyecto del office del comedor del colegio San Ignacio. La Administración local tendrá ahora que licitar y adjudicar las obras en el edificio de Infantil del centro educativo, pero antes deberá subsanar los nuevos errores que asegura haber detectado en el documento, de cuya redacción se encargaba la Junta de Andalucía.
Ya en julio el Consistorio isleño tuvo que devolver el proyecto inicial que envió la Delegación territorial de Educación para que lo adaptaran "por no cumplir con la normativa sanitaria", como explicó en su día la concejala delegada de Educación, Pepa Pacheco, a raíz de una nueva protesta de los padres ante el Ayuntamiento en noviembre.
Más de seis meses después, el proyecto ha entrado por el registro municipal, según la comunidad educativa “con las incidencias subsanadas”, tras las rectificaciones realizadas por la arquitecta encargada y tras su revisión reglamentaria por parte de la Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE).
Sin embargo, en esta fase de evaluación y corrección de errores, el Ayuntamiento se ha encontrado con que hay partidas sin especificar y necesarias para poder desarrollar el proyecto, como las relativas a la electricidad, y otras que podrían estar "infravaloradas", lo cual podría generar problemas en su coste la hora de la licitación, precisan desde Ejecutivo municipal.
No obstante, consciente de que “no pueden perder más tiempo” y lamentando mucho que pese a la “demora” el proyecto siga “sin estar correcto”, no lo va a devolver y continuará con la revisión, incorporando una adenda con las partidas que faltan y con una nueva valoración de aquellas que considere. El objetivo es licitarlo “tan pronto como sea posible”.
Como en cualquier proceso de licitación pública, que irá seguido de la adjudicación de las obras y su ejecución, se establecerán unos plazos y tiempos que hay que cumplir, por lo que aún resulta complicado hablar de plazos para acabar con los traslados diario al comedor del CEIP Quintanilla, donde funciona provisionalmente este servicio tras la declaración de ruina del centro. La comunidad educativa, por su parte, cansada de tantos frentes, pide que se "agilicen los trámites" para "acabar con el calvario" de estos desplazamientos diarios de más de 400 metros.
Hay que recordar que no ha sido hasta la vuelta de las vacaciones de Navidad cuando un centenar de alumnos del colegio San Ignacio han podido ser reubicados en los módulos prefabricados instalados en el patio del colegio para aliviar por problemas de espacio en el edificio de Infantil. Una instalación provisional que debería haberse puesto en marcha al inicio de curso, y cuyo proyecto por parte de la Junta también requirió de distintas correcciones que dilataron el proceso.