La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, ha llevado a cabo la adquisición del Cine Alameda al empresario Emilio Romera por 1,8 millones de euros (incluido IVA). Este antiguo cine dejó de proyectar películas en 1986 y pasó a convertirse en un bingo hasta el año 2008.
Tras la firma que efectuaba la compraventa ante el notario, Ignacio J. Padial, Cavada expresó su satisfacción por la compra "en un corto periodo de tiempo", considerando el edificio como un "bien material e inmaterial" en la historia de San Fernando. Además, destacó su buen estado a pesar de haber estado desocupado durante 16 años. "Emilio, su propietario, se ha encargado de mantenerlo limpio y aireado, manteniéndolo en las mejores condiciones para que continúe siendo un espacio abierto a todos", afirmó la alcaldesa.
La superficie de 1.500 metros cuadrados, dividida en varias fincas (vivienda lateral, parte trasera y el cine), se sumará al denominado 'Meridiano Cultural', un eje conformado por el Museo Camarón, el Castillo de San Romualdo, el Museo Naval, el Teatro de las Cortes, el Centro de Congresos y el Ayuntamiento, con el objetivo de "dinamizar y revitalizar económicamente el centro".
El futuro Auditorio pretende paliar el déficit que presenta el Real Teatro de las Cortes en la realización de su programación. La limitada capacidad del teatro isleño conlleva una inversión económica más significativa por parte de Cultura, ya que no se logra recuperar la inversión debido al reducido número de entradas vendidas. "A veces, los artistas rechazan venir debido a que es un espacio pequeño", comentó Patricia Cavada.
Aunque aún queda tiempo para que se puedan ver espectáculos en este enclave icónico, Cavada estima que queda un tiempo por delante antes de poder licitar un proyecto básico para "definir cómo aprovechar el espacio". La alcaldesa espera que al menos transcurra un año y medio para hablar del proyecto definitivo.
El Cine Alameda mantendrá su esencia. "Queremos que cualquier persona que camine por la Alameda lo identifique. Sin embargo, es necesario dotarlo de toda la modernidad y tecnología necesarias", dijo Cavada. Esto implicará la incorporación de elementos estructurales que requieren reformas en el nuevo auditorio.
Emilio Romera admitió que se pone fin a un "calvario de 14 años" desde que comenzó a dejar de funcionar, en parte, por las obras del Trambahía.