El Ayuntamiento de San Fernando plantea la inversión privada para desarrollar el antiguo edificio de la Cruz Roja. La histórica construcción, que cuenta con un alto nivel de protección dentro del Plan de Protección del Conjunto Histórico de la ciudad, conocido como Peprich, fue objeto de una expropiación forzosa durante el gobierno del PP bajo la alcaldía de José Loaiza, hace justamente diez años, debido al mal estado de conservación por parte de los anteriores propietarios, que llegaron a desentenderse de cualquier tipo de intervención.
"Hemos estado focalizando nuestros esfuerzos en la necesidad de recursos humanos e inversión económica para poner en marcha otros proyectos de gran envergadura. A lo largo de estos años, hemos analizado cómo podemos hacer atractiva la inversión privada. Hemos explorado la posibilidad de atraer inversores para el desarrollo de camas hoteleras, ya que existe un déficit en la ciudad y es uno de los objetivos que nos hemos marcado. Este edificio se encuentra entre los destacados en nuestra carpeta de búsqueda de inversores para San Fernando", declaró Patricia Cavada, quien también mencionó otra opción en caso de que no se materialice dicha inversión. "En caso de no encontrarla, consideraremos otras alternativas", afirmó la primera edil.
El inmueble, ubicado en el número 2 de la calle Real, se encuentra en la actualidad en ruinas, con mínimas intervenciones por parte del Ayuntamiento. Se presenta sin techos y lleno de vegetación desde hace años.
En el momento de la expropiación, el entonces ejecutivo Popular planteó que el edificio, una vez restaurado, se convirtiese en el Archivo Municipal de la ciudad, la Biblioteca Lobo, Archivo Epistolar de la Familia Lazaga y sede de las actas y archivos del Congreso AHILA. El entonces gobierno del PP tenía claro que ese edificio había que rescatarlo de la ruina, rehabilitarlo y darle un uso público.
Y mientras pasa el tiempo, la alcaldesa isleña Patricia Cavada ha asegurado que la antigua casa de la Cruz Roja está dentro de las próximas intervenciones del gobierno local para conseguir su puesta en valor, contando con la iniciativa privada como primer objetivo.
La antigua Cruz Roja es una finca de más de 773 metros cuadrados, con un nivel de protección 2, por lo que deja poco margen de maniobra a la hora de intervenir en sus estructuras.
