Zapatero compareció ante el Pleno del Congreso para informar de las conclusiones del Consejo Europeo de la pasada semana y para repasar los principales logros de sus seis meses al frente de la presidencia de turno de la UE y que concluyen el 30 de junio.
Un periodo en el que ha asegurado que el Ejecutivo se ha sentido “útil” y en el que ha constatado el “firme” apoyo que han dado a España las instituciones europeas y el resto de socios de los Veintisiete a las medidas adoptadas frente a la crisis.
Pero, frente a ello, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha lamentado que Zapatero termine ese mandato europeo dejando a España con la economía intervenida y en situación de “protectorado”, y la mayoría de portavoces del resto de grupos le han reprochado que el país haya estado a merced de los mercados y de Alemania.
El presidente del Gobierno ha reconocido que sería “absurdo” no reconocer el peso de los grandes países en el Consejo Europeo, pero ha garantizado que en la UE no existe “una política de imposición y menos una política de intervención de la economía”.
Como ejemplo de políticas consensuadas ha destacado el instrumento de 750.000 millones de euros aprobado para eventuales rescates en la zona euro al que España contribuiría con más de 52.000 millones y no ha descartado que se tenga que hacer uso de ese fondo, como se ha hecho con Grecia.
Un instrumento que compromete a España, que aportaría más de 52.000 millones de euros, y que obliga, ha dicho Zapatero, a ser “exigentes con nosotros mismos y con todos”.
El jefe del Ejecutivo ha destacado el acuerdo adoptado en la última cumbre europea, a petición de España, para que los resultados de las pruebas de resistencia de las entidades de crédito europeas sean publicadas en la segunda quincena de julio.
Una medida que ha considerado “fundamental para restaurar la calma en los mercados, disuadir la especulación injustificada y devolver la confianza al mercado interbancario”.
Ante las críticas generalizadas a la situación española, ha sacado a relucir la reciente estadística que vuelve a situar el PIB per capita español por encima de la media europea y, en concreto de Italia, una posición que, según ha reconocido, será difícil mantener el año que viene pero que los grupos deberían haber reconocido.
No hubo reconocimiento alguno por parte de Rajoy a la gestión de Zapatero: “pensaba escribir un guión europeo y, al final, otros se lo han escrito a usted”, le ha espetado.
En el “ramillete de frustraciones” ha citado la suspensión de la cumbre con Estados Unidos y la de la Unión por el Mediterráneo, y se ha alegrado del “fracaso” del Gobierno al no cambiar la posición común de la UE sobre Cuba.
Asimismo, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, ha dado inicialmente un suspenso a la gestión del Ejecutivo y, más tarde, ha hablado de comportamiento “correcto” pese a fracasos como la anulación de la cumbre euromediterránea y la que iba a mantener la Unión Europea con Estados Unidos.