El alcalde explicó que lo que ocurre en Miraflores “es un problema bastante complicado. En este año y pico que llevo gobernando hemos llegado a pagar dos veces cantidades importantes para que Arcgisa no cortase el agua a estos bloques. Pero la gente, una vez que se les soluciona el problema, se olvidan del asunto hasta que Arcgisa vuelve a cortarles el agua”.
“Estamos hablando de una deuda entre los dos bloques de casi 40.000 euros, dinero que hasta ahora ha avalado el Ayuntamiento, tanto el equipo de Gobierno anterior como el actual”, señaló Palma, quien apuntó que “no es que no puedan pagar, sino que la mayoría de ellos no quieren pagar”.
El alcalde trasladó esta situación ayer al Consejo de Administración de Arcgisa, donde expuso el problema al objeto de encontrar una solución. Asimismo, el próximo lunes tendrá una reunión con Emroque y con el secretario del Ayuntamiento para empezar a hacer una investigación y saber a quién pertenecen esos dos bloques, “porque hoy por hoy no se sabe quién es el dueño y si existe un dueño. Que acabe la situación actual, que parece el Tercer Mundo”, concluyó Palma.