El Elche está obligado a fichar al menos a un delantero para reforzar su plantilla en las dos semanas que quedan de mercado de verano tras vender en apenas diez días a sus atacantes Ezequiel Ponce y Pere Milla.
El conjunto ilicitano sólo cuenta con dos delanteros puros, Mourad El Ghezouani, cedido en las dos últimas temporadas al Alcoyano y al Burgos, respectivamente, y Lucas Boyé, jugador pretendido por varios equipos de Primera División.
El secretario técnico del Elche, Sergio Mantecón, descartó hace apenas dos semanas la opción de incorporar a un delantero centro, ya que indicó que en la plantilla había cuatro jugadores de diferentes perfiles, por lo que la posición estaba bien cubierta.
Sin embargo, tras las últimas ventas el entrenador argentino, Sebastián Beccacece, sólo dispone de dos delanteros puros, por lo que la incorporación de un atacante pasa a ser una prioridad en los próximos días para el club ilicitano.
El Elche ha recaudado con estas dos ventas casi siete millones de euros –cuatro de Ponce y casi tres de Pere Milla- por lo que dispone de dinero en su caja para abordar la contratación de un atacante de garantías.
Una de las opciones que no se descarta por parte del cuerpo técnico es concederle mayor protagonismo al delantero mexicano del filial Jesús Hernández, quien ya sorprendió el pasado curso por su facilidad goleadora, aunque esta posibilidad no frenaría la llegada de un nuevo atacante.
