Un 43,12% de los votos. Este es el espectacular e histórico dato que lleva la firma del Partido Popular y de Juanma Moreno, nuevo presidente de la Junta de Andalucía. El PP consiguió hasta 58 escaños, 32 más que en las últimas elecciones del 2018 y 3 más de los requeridos para obtener la mayoría absoluta.
Sin duda, un triunfo aplastante para la derecha aderezado por el batacazo del Partido Socialista. El PSOE obtuvo 30 diputados, 3 menos que en 2018, y el 24,10% de los votos. Por Andalucía, formada por Izquierda Unida, Podemos y otros partidos de izquierda, apenas se hizo con 5 diputados. Y Adelante Andalucía terminó con solo 2 escaños.
Tras el PP y el PSOE y como tercera fuerza política se colocó VOX alcanzando los 14 escaños y subiendo 2 con respecto a los anteriores comicios.
La victoria contundente del PP y un mapa de Andalucía prácticamente azul se han empezado a convertir en una pesadilla para la izquierda española, que vuelve a llamar a la reflexión ante una derrota esperada por el resultado final pero no por las formas. De hecho, la preocupación por los resultados ya se empieza a notar en la Comunidad Valenciana.
El gobierno del Botànic está pasando por el peor momento de su vida. Las crisis internas, las luchas públicas en el camino hacia el sillón del ayuntamiento y, sobre todo, la imputación de Mónica Oltra por el caso de los abusos de su exmarido a una menor tutelada han puesto patas arriba a una izquierda que ha activado el estado de prevención.
Ya este domingo, uno de los políticos más activos en las Redes Sociales lanzó el aviso. Fue Joan Baldoví, diputado de Compromís en el Congreso, quien celebró la caída de VOX y de Ciudadanos pero también mandó el dardo a la izquierda.
Lamentablemente, las únicas noticias buenas de la noche son consecuencia de la victoria incontestable del PP.
— Joan Baldoví ;) (@joanbaldovi) June 19, 2022
1. Frenazo brusco de Vox.
2. Desaparición de C’s (el pagafantas más grande de la democracia).
La izquierda a reflexionar. Mucho. Y rápido.
Ahora, los resultados de las elecciones en Andalucía encienden las alarmas del despacho del presidente Ximo Puig, quien va a tener que dar un paso al frente ante los problemas del Botànic.
La oposición le sigue exigiendo la toma de decisiones en relación a la imputación de Oltra y Compromís ya ha avisado que “si tocan a una, nos tocan a todos” y que la figura de la vicepresidenta del Consell es “imprescindible”.
Desde este domingo, el tiempo juega en contra de Ximo Puig, quien afronta unos días clave para el futuro del gobierno valenciano mientras gana tiempo con el caso Mónica Oltra.