El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha invitado a conocer las instalaciones de vanguardia, desalación y aprovechamiento del agua en Israel a “los presidentes de comunidades vecinas que tienen problemas con el agua, aunque menos porque se cogen la nuestra”, haciendo una clara alusión al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.
Con estas declaraciones, García-Page da por hecho que el agua del Tajo es de su comunidad, cuando las leyes españolas indican que el agua de los ríos es de todos, no propiedad de los sitios por los que pasan.
Este asunto no se ha pasado por alto esta mañana en la sesión de control. La síndica del Partido Popular en Les Corts, María José Català, se ha dirigido a Puig para recordarle que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “dice claramente que su objetivo es eliminar los trasvases” y que su homólogo García-Page “se mofa de usted y dice que le invita de viaje”.
“¿Va a consentir estas humillaciones al pueblo valenciano? ¿Le va a obligar al señor García-Page a rectificar sus palabras? ¿Le va a obligar al señor Pedro Sánchez a no aprobar el decreto en el Consejo de Ministros?”, ha preguntado la síndica del PP al presidente de la Generalitat.
Por su parte, Ximo Puig ha respondido que “hasta 39 veces hemos ido a los tribunales por esta cuestión que no consideramos justa y lo vamos a continuar haciendo”. “No nos hace falta para nada que haya una especie de convocatoria”, ha señalado Puig, que a su vez ha reivindicado que “queremos soluciones para siempre para el agua de la Comunidad Valenciana y para el agua de Alicante”.