Las buenas historias siempre tienen el amor como uno de los principales ingredientes y la de Belén Zotano no iba a ser menos. Esta joven diseñadora dejó su trabajo en el Parque Tecnológico de Málaga y se marchó a Sevilla por amor. Fue allí donde visitó una pequeña tienda de abalorios de la que se hizo asidua y comenzó su aventura en el mundo de la moda.
El primer paso fue en el mundo de los complementos. “Yo hacía mis cositas, mis creaciones y a mis amigas les encantaba. Cada vez más gente me pedía que le hiciese algo. En ese momento decidí que quería diseñar y crear mis propios complementos”, explica.
Tras ocho años diseñando para novias, decidió escuchar a su “mente inquieta” y lanzarse a la piscina: unió su pasión por el mar y los bañadores y lanzó su primera línea de baño para toda la familia. desde su casa de Torremolinos. “Quise hacer algo distinto, algo que no hubiese en el mercado y de ahí salió la línea a conjunto. Hay veces que veo a la mamá con la niña, el papá con el niño, o la familia completa, eso ya depende del gusto de cada uno”, cuenta Belén.
El proceso de creación depende de la diseñadora. “Me inspira todo lo que veo, desde una colcha a un papel, creo lo que quiero ver en los demás”, explica. “Soy muy de ideas fijas, siempre tengo una idea en mi cabeza. Contrato a alguien que me haga el dibujo y le explico exactamente lo que quiero, hasta los tonos, y a partir de ahí sacamos el tejido. Con los diseños pasa igual: todo está inventado, pero intento hacer cosas fuera de lo normal. En los complementos de novia lo hago absolutamente todo, pero en la colección de baño no hago el corte y la confección. Esto lo hacen en pueblos de Málaga. Toda la producción se queda en la provincia”.
Zotano se define como una persona alegre, divertida y positiva. Esa “garra” ha hecho que la diseñadora haya participado en numerosos eventos de la moda malagueña, como la pasarela Larios “vistiendo distintas firmas con mis diseños”, en la pasarela Torremolinos Fashion Weekend o en la feria de novias del Parador de Golf de Málaga. Además, Mireya Bravo, concursante malagueña en OT 2017, lució sus complementos en su paso por el concurso ‘Se llama copla’.
Sus próximos pasos a dar se centran en la expansión de la marca a nivel nacional, así como ampliar sus diseños a complementos de playa. Las mentes inquietas pueden con todo.