Agentes de la Policía Nacional han detenido a once personas y han desarticulado una organización especializada en la falsificación de documentos para el tráfico ilícito de vehículos de alta gama.
Según ha informado la Policía en un comunicado, los arrestados --diez de ellos de nacionalidad rumana y un español-- habían sustraído 20 vehículos cuya venta les reportó un beneficio de 300.000 euros, dinero que enviaban a Rumania a través de empresas.
Los detenidos sustraían los vehículos o los compraban a otras organizaciones criminales para luego falsificar la documentación tanto de los coches como de sus supuestos propietarios, lo que les permitía simular la tenencia legal y su venta posterior.
Además, utilizaban su laboratorio de falsificación también para cometer otros ilícitos como acudir a exámenes para la obtención del permiso de conducir en lugar de otros ciudadanos rumanos, a cambio de importantes cantidades de dinero.
Para simular la tenencia legal y poder vender los coches, los arrestados falsificaban la documentación de los vehículos y de sus supuestos propietarios.
Una vez simulada la tenencia legal, anunciaban la venta de los vehículos en conocidas páginas web a un precio inferior al del mercado. Los beneficios que obtenían eran enviados a su país de origen a través de empresas de gestión de transferencias de envío de dinero.
LABORATORIO EN MADRID
El laboratorio de la organización desmantelado se encontraba en la localidad de San Martín de la Vega (Madrid) y era conocido por otros grupos criminales que acudían a él para obtener documentos de identidad falsos que les permitiesen ocultar su verdadera identidad y eludir la acción de la justicia.
La operación ha concluido con la recuperación de 13 vehículos de alta gama y se han realizado cinco registros domiciliarios --cuatro en Madrid y uno en Torrijos (Toledo)-- donde los agentes se han incautado numerosos documentos de identidad de Rumania falsos, impresoras, escáner, guillotinas, lámparas de luz ultravioleta y numeroso material informático para realizar las falsificaciones.
La investigación ha sido realizada por agentes de la UDEV Central (Comisaría General de Policía Judicial), del Puesto Fronterizo del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, y de la Comisaría Local de Coslada-San Fernando.