La Policía Nacional ha detenido a seis personas por un presunto delito contra la salud pública, como integrantes de una red de distribución de venta de hachís, siendo los cabecillas dos hermanos y la madre de estos. Se han incautado un total de 1.500 gramos de hachís, 32.035 euros en efectivo, 2.260 euros en moneda falsificada, útiles para la venta de hachís y un vehículo.
Las labores de investigación se iniciaron a raíz de varias quejas vecinales sobre la presunta venta de sustancias estupefacientes en la barriada de Montequinto, en Dos Hermanas (Sevilla).
En las vigilancias efectuadas durante el periodo que duró la investigación se procedió a la detención en la vía pública de tres personas, incautándose un total de 580 gramos de hachís y 17.000 euros en efectivo.
Los agentes pudieron comprobar que en uno de los domicilios donde se centró el dispositivo policial convivían una madre y sus dos hijos, siendo estos los principales responsables de las actividades delictivas. La distribución de la droga se llevaba a cabo a través de otras personas que se encargaban del posterior menudeo y venta en la vía pública, pudiéndose constatar como en este domicilio, uno de los hermanos llevaba a cabo labores de vigilancia mientras el otro realizaba la venta de la sustancia estupefaciente en el interior de la vivienda.
El pasado 10 de febrero, los agentes pertenecientes al Grupo II de la Brigada Local de Policial Judicial de la Comisaría de Dos Hermanas procedieron a la entrada y registro de tres viviendas en la localidad nazarena y a la detención de seis personas, siendo intervenido un total de 1.500 gramos de hachís, 32.035 euros en efectivo, 2.260 euros en moneda falsificada, dos balanzas de precisión, útiles para la venta de hachís y un vehículo.
La Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Dos Hermanas, a raíz del hallazgo de los 2.260 euros falsos que se encontraban mezclados con dinero de curso legal, ha iniciado gestiones para la averiguación de la procedencia del mismo.
A los seis detenidos, de edades comprendidas entre los 26 y 59 años, se les imputa un delito contra la salud pública y a uno de los encartados además el de falsificación de moneda. Todos ellos fueron puestos a disposición judicial, que decretó su inmediato ingreso en prisión.