El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha explicado este martes, a propósito de la información reservada abierta por su departamento sobre el Hospital Virgen Macarena de Sevilla, que "parece que en torno al 20-21 de marzo" pasado "hubo un diagnóstico que no fue el correcto a un personal sanitario y eso supuso un contagio a toda una parte" de dichos profesionales, que es lo que se está analizando.
Esto ha llevado a que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) abra "esa investigación dentro del propio hospital", según ha confirmado el propio consejero en una entrevista en Canal Sur Radio, recogida por Europa Press.
Jesús Aguirre ha cifrado en casi 100 --entre 98 y 99-- los profesionales sanitarios de dicho centro actualmente en situación de aislamiento, de los que "sólo nueve son positivos" por coronavirus, según ha precisado.
El consejero ha señalado que en este tiempo se ha ido intentando hacer a todos los profesionales los test de PCR para "diferenciar positivos de negativos", aislando a los primeros, y desde la Administración autonómica se está "intentando garantizar la seguridad de todos los trabajadores", según ha querido dejar claro.
CASI 3.600 SANITARIOS CONTAGIADOS EN ANDALUCÍA
En conjunto, Andalucía acumula 3.598 casos positivos de coronavirus entre su personal sanitario, según ha indicado el consejero de Salud, que ha reconocido que "son muchos" casos, pero si se comparan con el total de profesionales sanitarios con los que cuenta la comunidad, representan "el 3%" de toda esa plantilla, que es "la que está en primera línea de fuego" en el combate contra el coronavirus, según ha recordado.
Además, en relación con el volumen de sanitarios contagiados a nivel nacional, la cifra de los andaluces equivale al "7,5%", cuando Andalucía concentra "el 18% de toda la población" española, según ha puesto de relieve Jesús Aguirre.
Asimismo, el consejero ha precisado que "el 72,2% de todos los casos positivos" entre el personal sanitario andaluz "están ya reincorporados y trabajando", algo que ha celebrado.
Según ha relatado el titular andaluz de Salud, "la mayoría de las infecciones" entre sanitarios se produjo "en una época muy dura, por el mes de marzo, cuando había déficit de material de protección, el Gobierno central había tomado el mando único y realizado una compra centralizada que no llegaba", lo que "nos supuso un quebranto y un sufrimiento", según ha lamentado el consejero, que ha dicho que no quiere ni "recordar" la "angustia" de aquellos días.
Ha agregado que en aquellas primeras semanas de pandemia "no teníamos equipos de protección suficientes para cubrir al 100%" de los sanitarios y había un "problema de falta de stockaje a nivel mundial, de falta de protección, no solamente en Andalucía", sino en el conjunto de España y otros países europeos, según ha continuado, por lo que se intentó buscar ese material "en otros mercados y nos engañaron como a chinos", según ha admitido.
Frente a esa situación, el consejero ha valorado que, actualmente, Andalucía ya es "autosuficiente" a la hora de abastecerse de material de protección, y ha conseguido "poner en funcionamiento" pequeñas y medianas empresas para producir equipos de protección individual (EPI), mascarillas, respiradores o test de PCR "con garantía absoluta".
RESIDENCIAS DE MAYORES
Por otro lado, en relación a la situación de las residencias de mayores, que han sido "el eslabón más débil" de la población contagiada por el coronavirus, el consejero ha defendido que, "antes incluso de que el Gobierno central diera orden de abordarlas sanitariamente", desde la Junta de Andalucía ya se habían tomado medidas, como nombrar enfermeras de enlace o medicalizar algunas de ellas que no tenían "condiciones óptimas".
Ha recordado igualmente que la Junta dictó una orden que permitía a familiares sacar de las residencias a sus mayores para que hicieran "el aislamiento en sus domicilios" en vez de en esos centros, siempre y cuando se confirmara previamente que no estaban contagiados de coronavirus.
Según ha detallado el consejero, en total se han contabilizado "unas 50 peticiones de familiares para llevarse a sus personas mayores a sus domicilios" en esas circunstancias, y a quienes previamente se le hicieron test de PCR para garantizar que eran negativos en coronavirus.
