El portavoz adjunto del grupo popular del Ayuntamiento de Sevilla, Rafael Belmonte, ha avisado este miércoles de que el Real Alcázar, declarado Patrimonio Mundial en 1987 y buque insignia del turismo hispalense, "está bajo mínimos en personal, sin fontaneros, ni electricistas", criticando que el monumento coseche cada vez más visitas y en paralelo cuente con "menos personal y menos mantenimiento".
En ese sentido, y en rueda de prensa, Belmonte ha explicado que el Real Alcázar de Sevilla recibe "aproximadamente dos millones de visitas al año" y cuenta con una plantilla de 47 personas, mientras la Alhambra de Granada "recibe 2,5 millones de visitas al año" pero cuenta con "340 personas trabajando".
Igualmente, ha señalado que en los nuevos presupuestos municipales para 2020, con respecto al Alcázar son dotadas 12 plazas para servicios de administración cuando "lo que realmente hace falta son jardineros, personas que estén al cuidado del patrimonio o controlando los flujos turísticos".
"El Ayuntamiento contrata fuera (es decir recurre a la contratación de empresas) y no cubre plazas para el mantenimiento esencial del monumento, que para Juan Espadas es una mera hucha, una caja registradora y salón de celebraciones de eventos", ha criticado.
En ese sentido, se ha opuesto a la "externalización" de trabajos en el Alcázar cuando la institución cuenta con "recursos propios y 12 millones de euros en el banco", rechazando además "una subida de sueldos en los órganos directivos que todavía" no se sabe "si se va a ejecutar o no".
A colación, ha criticado que aún no esté sobre la mesa el "plan director" aprobado por el pleno del Ayuntamiento hace ya más de dos años para el mencionado monumento a instancias del PP.
"El Alcázar necesita cuanto antes un plan director, un modelo que ya funciona con éxito en la Catedral de Sevilla o la Alhambra de Granada y que ayuda a tener una mayor planificación estratégica sobre el uso y protección del monumento", ha manifestado, toda vez que la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, dirigida por Jesús Maeztu, ha pedido de su lado que la Catedral hispalense cuente con "un plan director como instrumento de ordenación y gestión".
Belmonte, en cualquier caso, ha alertado de que "la falta de un plan director en el Real Alcázar está ocasionando el actual desastre de gestión de este monumento", lo que le ha llevado a precisar que un documento de planificación como el aprobado para el citado monumento incluiría por ejemplo aspectos de seguridad. Además, ha denunciado que sigue sin ser cumplido el convenio mediante el cual dos millones de euros de la recaudación anual del Alcázar deben ser aplicados en la mejora del patrimonio histórico de titularidad municipal.
Finalmente, ha señalado "una posible licitación para cambiar las taquillas de la entrada, muy cerca de la salida del monumento, lo que puede provocar colapso entre el flujo de salida y de entrada".