La portavoz de Adelante en el Ayuntamiento de Sevilla, Susana Serrano, ha manifestado este miércoles que la última reforma del proyecto destinado a rehabilitar el antiguo mercado de la Puerta de la Carne, incluido en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, para que funcione como nuevo espacio de ocio, gastronomía y cultura, contempla nuevos sótanos y pantallas de hormigón que "sobrepasan el perímetro del edificio y ocupan el subsuelo de la plaza anexa" al mismo, por lo que preguntará al Gobierno local del PSOE por el "estado de tramitación" del proyecto y si se plantea "un nuevo proceso de licitación".
Serrano ha anunciado en un comunicado, que en la Comisión de Control y Fiscalización de la próxima semana, preguntará al Gobierno local del socialista Juan Espadas por la situación de este proyecto adjudicado a una unión temporal de empresas (UTE) liderada por Inversport 2010, para la recuperación y adaptación de este recinto racionalista construido entre 1927 y 1929 según el diseño de los arquitectos Gabriel Lupiáñez Gely y Aurelio Gómez Millán, y en desuso desde 1999.
La actuación proyectada por la UTE estaba valorada inicialmente en unos 7,5 millones de euros, para restaurar por completo el recinto y conformar un nuevo espacio con 24 puestos de hostelería en la planta baja, usos comerciales y de restauración en la primera planta, un mirador en las cubiertas y un sótano dedicado a actividades culturales.
LOS VESTIGIOS ARQUEOLÓGICOS
No obstante, después de que a mediados de marzo de 2017 arrancasen las excavaciones arqueológicas de carácter preventivo asociadas a las obras y fuesen desenterrados restos del antiguo matadero municipal, encargado en 1489 por los Reyes Católicos y demolido en 1914, el Ayuntamiento, merced a las directrices de la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura, pedía a la UTE una modificación del proyecto original para "integrar" en el mismo los restos rescatados, según un documento municipal recogido por Europa Press.
En marzo de este año, el Ayuntamiento solicitaba a la UTE otra reforma del proyecto, bajo la premisa de que los nuevos estudios geotécnicos realizados en 2018 habrían revelado que la cota del nivel freático está "por encima de la profundidad estimada" en un principio, encontrándose dicho nivel en unos 4,10 metros de profundidad en lugar de entre 7,10 y ocho metros bajo rasante como inicialmente se preveía.
Tal extremo incide en el sótano que incluye el proyecto, pieza a su vez estratégica para la actuación porque dicho espacio está destinado a acoger diferentes equipamientos e instalaciones del futuro recinto, dada la imposibilidad de ubicar tales elementos en la cubierta del edificio al gozar el mismo de protección.
La UTE promotora del proyecto, de su lado, señalaba en abril ya estaba "terminando" el nuevo proyecto técnico, que groso modo incorpora novedades respecto al sótano, al incluir la construcción del mismo unas pantallas de hormigón armado que conformen un único recinto estanco al objeto de salvar la incidencia relacionada con el nivel freático, y la musealización de los vestigios arqueológicos en el primer nivel del sótano, mientras la planta más profunda del sótano, la segunda, albergará un auditorio y un espacio de usos culturales y ciudadanos.
DIEZ MILLONES DE EUROS
Mientras tales modificaciones del proyecto inicial de la UTE han elevado el coste calculado de las obras hasta aproximadamente diez millones de euros, Susana Serrano alerta de que "los nuevos sótanos y sobre todo las pantallas de hormigón sobrepasan el perímetro del edificio y ocupan el subsuelo de la plaza pública anexa, implicando acabar" con las once melias que pueblan tal espacio.
Por eso, pide conocer "en qué estado se encuentra actualmente la tramitación del proyecto", el posicionamiento del Gobierno local y si al surgir "aspectos técnicos que no se conocían en el momento de la redacción del pliego", se plantea "realizar un nuevo proceso de licitación" del proyecto que incluya "un proceso de participación ciudadana" y la protección del arbolado.
"Es un error de bulto impulsar la reforma de un edificio tan emblemático sin contar con la opinión de los vecinos y vecinas", ha criticado, reclamando al Gobierno que "modifique el proyecto, tenga en cuenta la opinión del barrio y se comprometa a salvar las once melias".