El presunto autor del disparo que este sábado acabó con la vida de un niño de 4 años en una cacería en Guillena (Sevilla) pasará mañana, lunes, a disposición judicial, han informado a Efe fuentes cercanas a la investigación.
Se trata de un hombre italo-argentino residente desde hace muchos años en España y que participaba en la cacería. Un disparo fortuito de su escopeta alcanzó al niño, vecino de la localidad sevillana de Écija.
El pequeño estaba con su padre en la cacería y su muerte ha causado una gran consternación en Écija, municipio en el que será enterrado esta misma tarde.
Según el delegado de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de la localidad, José Antonio Rodríguez, el padre de la víctima es una persona muy conocida en el pueblo al regentar una empresa de seguridad privada, además de ser voluntario de Protección Civil.
El suceso tuvo lugar poco antes de las 11.30 horas de ayer cuando un testigo advirtió al servicio de emergencias de que un menor había resultado herido por un disparo en una cacería celebrada en el coto llamado "La Lapa", que se encuentra en el término municipal de Guillena, en las primeras estribaciones de la sierra norte de Sevilla.
Aunque se envió un helicóptero al lugar de los hechos para trasladar al niño, este finalmente fue evacuado por las personas que se encontraban en la finca al centro de salud de Burguillos, el más cercano al coto y ubicado a 12 kilómetros del lugar del suceso (el de Guillena se encuentra a 21 kilómetros).
Los médicos del centro de Salud de Burguillos intentaron reanimar al menor, que presentaba un único disparo, durante dos horas, pero finalmente falleció.