El tiempo en: San Fernando

Sevilla

“No quiero un piso regalado”

Juan y Patricia, padres de cuatro hijos menores de entre 2 y 16 años, se enfrentan este viernes al lanzamiento de su casa

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Juan y Patricia entran en la que aún es su vivienda. -
  • El propietario dejó de pagar su hipoteca aunque les cobraba el alquiler
  • Es una humillación como padre tener que decirle a tus hijos que nos echan porque eres un currito y tu sueldo no da para más

Faltan sólo dos días de que el juzgado ejecute el lanzamiento de su piso, promovido por Buildingcenter, cabría pensar que Juan y Patricia, una pareja sevillana de 35 y 33 años, respectivamente, con cuatro hijos menores a su cargo, ya tendrían todos sus enseres recogidos. Pero entramos en “su casa” -al menos así la consideraban ellos mientras pagaban su alquiler aunque el arrendador no lo hiciese al banco- y todo sigue en su sitio porque, según nos cuenta Juan, “no quiero darle el palo a mis hijos de decirles que metan sus cosas en una caja”.  

Más allá de verse en la calle, en estas horas previas al desahucio lo que más preocupa a este padre de familia, extrabajador de Astilleros, es cómo explicarle a los niños la situación “especialmente al de 16 y la de 11, que ya entienden y te preguntan -dice-, imagínate la humillación que es  como padre tener que decir que nos echan porque tu padre es un currito que gana 1.200 euros,somos seis de familia, la mitad se va en gastos de la casa y la con otra mitad haz malabares”.

Antecedentes

Ayer se cumplieron cinco años de su llegada al piso que habitan en Pino Montano, propiedad entonces de un particular con quien suscribieron un contrato de alquiler bajo una renta mensual de 500 euros. En 2016 Juan se queda en paro y comienzan los problemas. No obstante, “el propietario fue comprensivo y le íbamos pagando como íbamos pudiendo”.

Sin embargo, el pasado mes de julio esta familia recibe un aviso de desahucio “por precario” de Buildingcenter, sociedad de Caixabank en la que había recaído la propiedad después de que el arrendador hubiese dejado de pagar la hipoteca. Juan lamenta que Buildingcenter no les haya ofrecido en ningún momento la posibilidad de renegociar un alquiler porque, según explica, “nosotros no queremos que nos regalen nada, queremos que nos den una vivienda que podamos pagar y vivir tranquilos”.

Sin embargo, fuentes de Caixabank han confirmado a Viva Sevilla que dicha vivienda ya no es de su propiedad , sino “ de un fondo”.
 
Alternativas

Juan y Patricia acudieron en 2016 a la Oficina de la Vivienda para informarse, pero dicen que “nunca nos han llamado”. Fuentes municipales han dicho a Viva Sevilla que aquel expediente se abrió pero tuvo que cerrarse “por falta de colaboración de la otra parte” y, aunque “se retomó el pasado mes de agosto -después de que la familia recibiese el aviso de desahucio- no ha habido continuidad”, por lo que la opción de mediación ante la propiedad no se ha podido llevar a cabo. Mediación que Juan y Patricia no han pedido porque “los abogados nos dijeron que la entidad no tenía ninguna intención de negociar nada”.

Las mismas fuentes municipales confirman que desde los Servicios Sociales se les han ofrecido “y se les van seguir ofreciendo” las ayudas que les corresponden según sus ingresos. Según dicen, les han dado la posibilidad de un “piso compartido con otra familia con menores en la misma situación mientras encuentran un piso que puedan pagar, pero lo han rechazado”, extremo que Juan y Patricia reconocen argumentando que “cómo vamos a meternos seis personas con otra familia en un piso, ¿de cuántos metros? ¿cuánto tiempo?”.

A pesar de todo, esta pareja alberga aún la esperanza de que el Juzgado acepte el aplazamiento solicitado por sus abogados. “Estoy jugando con el tiempo, porque aquí viven cuatro menores. Aquí está mi vida entera”, dice Juan.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN