Sevilla comienza su semana grande mirando al cielo ante la previsión de lluvias para las vísperas y Domingo de Ramos, mientras el centro histórico se prepara para atender con normalidad a cofrades, cofradías y turistas.
Según ha avanzado a Viva Sevilla el profesor de Física en la Universidad de Notre Dame (Indiana, EEUU), Antonio Delgado, la situación meteorológica para el Viernes de Dolores “se espera como un día inestable, con lluvias debido a un par de frentes que va a afectar a nuestra ciudad. La hora de llegada de ambos frentes es difícil de saber a 24 horas vista, es posible que haya algo menos de riesgo de lluvia entre las 20 y las 23 horas pero todo puede variar de aquí a mañana”.
En cuanto al Sábado de Pasión, apunta que “amanecerá inestable pero la tarde quedará libre de lluvias y saldrá el sol”.
Para el Domingo de Ramos, “habrá riesgo de lloviznas débiles hasta el mediodía, mejorando muchísimo por la tarde. A día de hoy parece que la mejoría ocurriría alrededor del medio día”.
La ciudad, preparada
A pocas horas de que comience de forma oficial la Semana Santa, Sevilla se encuentra inmersa en los muchos preparativos que conlleva una celebración de este tipo. Uno de los de más dimensión, por lo que supone, es el montaje de palcos y sillas de la Carrera Oficial, que comienza desde la Plaza del Duque y llega a su fin con la entrada a la Catedral.
Un montaje que comenzó prácticamente hace un mes y que a día de hoy continúa. Así lo explica uno de los operarios encargados de colocar las estructuras de los palcos: “Aún estamos colocando estructuras, ya que los días de lluvia nos han retrasado mucho y seguramente terminemos el mismo Domingo de Ramos por la mañana, ya que este Viernes de Dolores también está previsto que llueva”.
Otro de los operarios situados en la Plaza San Francisco y que pertenece a la empresa encargada de las sillas -que no es la misma que la de las estructuras- explica que el montaje de sillas se realiza de forma “rápida”, prácticamente en menos de un día, durante la mañana de este pasado Jueves de Pasión. Además señala que, “únicamente en San Francisco, colocamos 7.000 sillas”.
Estos palcos y sillas que serán utilizados durante una semana completa, para beneficio de muchos, también resultan negativos para los comercios situados en Sierpes. Algunos comerciantes situados en esta céntrica calle opinan que “la obligación de tener que cerrar a las 14:30 cada día por el paso de las cofradías hace que no veamos un beneficio claro en Semana Santa, ya que a pesar de que es una fecha en la que llegan muchos turistas y hay una gran afluencia de personas, no la percibimos al cerrar por la tarde”, mientras que otros comercios hosteleros afirman que tienen un mayor beneficio.
Por otro lado, personas como los vendedores de cupones explican que venden más mientras dura la festividad, pero que el tránsito continuo de personas les complica más su labor.
Durante estos días se incrementa la venta de artículos relacionados con la Semana Santa, como es el caso de mantillas, peinetas y abanicos. Costumbres que no se pierden y que, según dicen empleados de diferentes comercios, se compran más que antes, incluso son productos muy demandados entre la clientela más joven.
Sin embargo, entre los caballeros sí se ha percibido, durante los últimos años, un descenso en la adquisición de trajes nuevos, según explica un empleado de una tienda de la calle Albareda.
En cuanto a la gastronomía, la torrija es la reina de esta festividad, en palabras de un trabajador de la confitería La Campana.