El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ha anunciado que en octubre estarán terminadas las obras de edificación de dos de los bloques de viviendas sociales de nueva planta que se construyen en Los Pajaritos, en sustitución de los edificios municipales de viviendas demolidos en 2014, mientras que, paralelamente, se está desarrollando de expediente para que el barrio sea declarado área de regeneración urbana con el objetivo de conseguir financiación estatal y andaluza para su renovación completa.
Tras visitar las citadas obras, Espadas ha indicado que las obras de estas 62 nuevas viviendas, con mayor superficie que las anteriores derribadas, se desarrollan a "buen ritmo" y que podrán estar terminadas en otoño, a finales de octubre, tras dejar atrás "las dificultades".
La empresa municipal de la vivienda, Emvisesa, va a dirigirse en las próximas semanas a las personas que salieron de estos pisos en su momento, entre los que se encuentran los que ocupan el edificio puente junto a la carretera de Málaga, para ver si quieren volver a este entorno o permanecer en sus ubicaciones actuales. Este proceso, que se irá realizando durante el verano, permitirá realizar una estimación sobre el volumen de vivienda que quedará libre en los nuevos bloques de Los Pajaritos.
A la misma vez que se produce este proceso, se hará un estudio de las familias con más necesidades "para ver quienes irían ocupando estas viviendas que queden libres y las nuevas por construir". Para las nuevas obras, se priorizarán aquellos bloques que se encuentran en peores condiciones con un procedimiento similar a las anteriores viviendas.
RENOVACIÓN URBANA
Paralelamente, Espadas ha explicado que se están manteniendo diversas reuniones con la Consejería de Fomento para impulsar la declaración de la zona como área de regeneración urbana, lo que requiere de un expediente municipal que ya se está instruyendo y que "de manera inmediata se trasladará a la Junta de Andalucía".
El alcalde considera que esto es un "elemento fundamental" para captar la máxima financiación posible del plan de vivienda estatal y respecto al marco de financiación autonómica. "Esto es sólo el inicio de la regeneración urbana que tiene que producirse en este barrio, porque queda mucho por hacer", concluye, aunque deja claro que las actuaciones no se pararán y que en los presupuestos municipales de 2018 habrá partidas para nueva vivienda en Los Pajaritos.
Así, se explorará con la Junta en ese área de renovación urbana "cuál sería la tipología de edificación y las características para conseguir un mayor número de viviendas en estos edificios". "La actuación integral no sólo consiste en construir las viviendas, sino dar mayor calidad de vida al barrio con los espacios comunes", sentencia.
PLAN DE VIVIENDA
En este marco, Espadas ha criticado que en los cuatro años del gobierno anterior del PP "no se haya avanzado nada" en materia de vivienda, ya que "no se construyeron nuevas ni se hizo ningún plan al respecto". "Si tuviéramos ese plan, no tendríamos que tener a estas familias esperando", añade.
Además, lamenta que no se pueda ir al ritmo que el Ayuntamiento puede asumir en solitario en sus presupuestos, "sino que se necesita cofinanciación y flexibilización de plazos de amortización para hacer una obra de este calado". Asimismo, recuerda "limitaciones existentes" en el marco de la normativa estatal para poder invertir, "pese a que Sevilla podría tener una capacidad de actuación mayor".
UNAS OBRAS QUE ARRANCARON EN JULIO
La edificación de estas viviendas arrancó a finales de julio de 2016, tras diversos problemas con la empresa, con los primeros movimientos de tierras y un plazo de 15 meses para su desarrollo. La obra en cuestión supone el derribo de las 524 viviendas sociales municipales del barrio de Los Pajaritos y su sustitución por bloques de viviendas de nueva construcción.
Así, en agosto de 2014, comenzaron los primeros trabajos de derribo de los antiguos bloques, después de que se adjudicase la demolición de las manzanas números 8 y 9 de Los Pajaritos, que sumaban un total de 96 viviendas. Los derribos estaban precedidos por una operación previa para realojar a las familias que habitaban las viviendas demolidas entonces y que serán sustituidas por 62 nuevas viviendas en las calles Estornino y Gavilán.
Tras el derribo, se contratan las obras de construcción de los dos bloques de viviendas municipales, con un presupuesto base de 5.251.347 euros, IVA incluido, una cifra que quedó rebajada a 3.261.611 euros al ser adjudicadas en junio de 2015 a la oferta presentada por Vías y Construcciones SA. Sin embargo, ya en diciembre la Gerencia de Urbanismo iniciaba un expediente de rescisión contractual porque no habían comenzado las obras transcurridos cinco meses desde la firma del contrato
Así, en mayo, el consejo de la GMU trató una propuesta de acuerdo para "declarar la caducidad" del expediente de resolución de contrato en cuestión y requerir al contratista para el comienzo de las obras en 15 días, aunque finalmente se consiguió un acuerdo con la empresa para su arranque.