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Sevilla

Un alcalareño y su hijo con parálisis cerebral, al maratón de New York

José Manuel Roás correrá el maratón el 6 de noviembre empujando la silla de ruedas de su hijo Pablo

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  • Roás con su hijo -

José Manuel Roás, un profesor de Secundaria natural de Alcalá de Guadaíra correrá el Maratón de Nueva York el próximo 6 de noviembre, con la particularidad de que lo hará junto a su hijo Pablo, que sufre parálisis cerebral, y con el que corre empujando su silla de ruedas.

Así lo ha anunciado Roás en sus perfiles de las redes sociales, donde ha destacado este importante reto, que se ha marcado tras correr el maratón del Sevilla en su última edición, que terminó tras cinco horas, condicionado siempre el tiempo por el hecho de tener que empujar el carro de su hijo.

En un vídeo que ha difundido, explica que es corredor desde hace unos 20 años, aunque hace "10 o 12 años, ninguno de mis hijos se podía quedar con Pablo cuando salí a correr, de modo que decidió llevárselo empujando su carro, "y fue una experiencia increíble, que decidimos repetir".

A partir de hoy, salía a correr regularmente, hasta que se marcó el reto del maratón sevillano, que pudo terminar, una prueba en la que su hijo, como siempre que salen a correr, "disfruta mucho, chilla, se divierte, es toda una experiencia".

Por ello, ha aceptado el reto del maratón neoyorquino, "y si Dios quiere nos veremos recorriendo las calles de la Gran Manzana. Y con la concentración de gente que se ve allí, habrá que ver al flipado de Pablo cómo se lo pasa. ¿Quién nos iba a decir todo lo que iba a venir detrás de ese día, hace años, en que probé a salir con él a correr?", señala.

Sí recuerda lo complicado que es salir adelante en el día a día para señalar que "en nuestra maratón cotidiana hemos tenido momentos de todos los colores, hemos tenido de todo. Y es que la vida, como la cocina, tiene muchos ingredientes, tiene azúcar, pero también sal. Y todos son necesarios".

Sin embargo, se congratula de que "ahora tocan las vacas gordas y vaya si pensamos disfrutarlas. Tiempo de reír, tiempo de llorar, pues si procuramos aprender a llorar cuando toca, también procuraremos reír como nadie ahora que llega el momento".

Por ello, se ha mostrado agradecido "a todos los que nos acompañáis en nuestras vacas flacas. Gracias a todos los que habéis hecho posible que ahora llegaran las vacas gordas. Nueva York, allá vamos", termina su mensaje.

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