Con motivo del IV Centenario del nacimiento de Murillo, la Sala de Exposiciones David Puentes, de la mano de la Fundación de Cultura Andaluza, inauguró la pasada semana la primera parte de la exposición La Mirada de Murillo I, Escultura.
La sala de exposiciones, que está ubicada en la sevillana calle Salmedina, acoge obras de los artistas Ernesto Aladro, Carlos Arco, Javier Ayarza, Fernando Baños, Ati Bernal, Sergio Cruz, Juan Fernández Mayo, Marga García Pinto, Javier Garrigós, Alberto Germán, Jaime Gil Arévalo, Sylvain Marc, Luis Medardo, Paco Parra y Germán Pérez Vargas.
En una muestra comisariada por Marta López Navarro, estos artistas recrean la obra del pintor barroco sevillano con un lenguaje formal distinto y desde un punto de vista contemporáneo.
Esta muestra tendrá su continuación en La Mirada de Murillo II. Fotografía, que se inaugurará el viernes 2 de diciembre en el mismo espacio.
La figura de Bartolomé Esteban Murillo (1617-2017), uno de los grandes maestros de la pintura sevillana, está siendo homenajeada en innumerables actos, tanto en Sevilla, como en otros puntos del territorio nacional, con motivo de la celebración del cuarto centenario de su nacimiento, y Fundeca, la Fundación de Cultura Andaluza no es ajena a esta corriente.
Fundeca es una institución de carácter cultural, sin ánimo de lucro y tiene confiado de modo duradero su patrimonio a la realización de fines de interés general, cuando no a una intensa labor de mecenazgo.
La Fundación desarrolla, en la medida de sus posibilidades y en función de los acuerdos aprobados por el patronato, entre otras las siguientes actividades: Organización de cursos, seminarios, mesas redondas, y otras actividades sobre temas culturales, técnicos, éticos, y sociales. Edición de revistas culturales y contribuciones a la difusión de los distintos medios de expresión culturales, tales como libros, cuadros, revistas, discos y otros. Subvenciona a toda clase de entidades que contribuyan mediante sus actividades a la formación integral de las personas. Concede ayudas a aquellas personas que no cuenten con los recursos necesarios para acceder a recibir una completa formación cultural.
Además de estas, también se encarga de promover y crear instrumentos materiales, locales, instalaciones, para el desarrollo de actividades de formación cultural, profesional y humana de todo tipo de personas y sirve de cauce para destinar a finalidades concretas los recursos recibidos de personas físicas o jurídicas con total respeto a la voluntad de los donantes y causantes.
Es incuestionable que, a la protección del desarrollo de la persona, como a la de los pueblos, contribuyen de modo fundamental, la cultura y la formación, en sus diversos campos. En la raíz de la marginación de personas y grupos sociales, se encuentra siempre una carencia cultural y formativa. El progreso técnico, como el científico, de por sí buenos y enriquecedores, pero exentos de una norma moral, puede conducir a la destrucción del hábitat humano o la manipulación del hombre. De ahí que tan imprescindible sea tanto la cultura como la formación.
El fin de la Fundación de Cultura Andaluza es “promover y suscitar actividades de genuino carácter cultural encaminadas a lograr la formación integral de las personas”. En aras de ello, colabora con otras entidades que se propongan el mismo fin, y dispensa las ayudas necesarias a las personas que aspiren a recibir esa formación.