La Asociación Animaliüs ha elevado a la Fiscalía de Lora del Río (Sevilla), una denuncia contra la concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Brenes, Elisa Algaba López, por un presunto delito de prevaricación administrativa derivada de la muerte de una perra que, después de ser atropellada, habría pasado "más de 24 horas a pleno sol" en la vía pública y abortando, toda vez que el Consistorio carecería de servicio de recogida de animales abandonados y no se habría hecho cargo del animal.
En su denuncia, formalizada el pasado 23 de junio y recogida por Europa Press, la asociación animalista expone que el pasado 9 de junio, una ciudadana alertó a la Policía Local de Brenes de que había descubierto en la plaza Alandroal de dicho municipio "una perrita tumbada en el suelo en grave estado de salud y abortando". Desplazados hasta allí dos agentes de la Policía Local, según la denuncia, los mismos habrían manifestado que tenían conocimiento de que "ese animal había sufrido un atropello el día anterior", pero "no podían hacer nada", porque "el Ayuntamiento no tiene servicio de recogida de animales abandonados tal y como está compelido por la Ley de Protección de los Animales de la Junta de Andalucía".
La denuncia relata que los agentes habrían asegurado que la situación del animal había sido elevada a "sus superiores", pero "no recibieron instrucciones expresas para la recogida del animal", si bien de todos modos, uno de los policías habría telefoneado sobre la marcha a la concejal de Medio Ambiente, "ya que la perrita estaba abortando y todo apuntaba que ante la gravedad, su vida pudiera correr peligro".
"A 40 GRADOS"
Finalmente, dado que el animal llevaba "más de 24 horas" sin recibir auxilio y soportando "una temperatura de más de 40 grados", la ciudadana que había alertado a la Policía Local solicitó ayuda de la asociación La Sonrisa Animal, cuya presidenta pidió a esta mujer que trasladase al animal a una clínica veterinaria "para su exploración y tratamiento de urgencia", haciéndose cargo de los costes la citada asociación. "Finalmente, la perrita falleció a las pocas horas de ingresar en la clínica, por fractura de pelvis con perforación del cuerpo del útero y peritonitis septicemia aguda, por no ser atendida rápidamente tras el momento del atropello", expone la denuncia.
"Debido al calor soportada por el animal durante todo el día 8 de junio, a más de 40 grados a la sombra y el animal estuvo a pleno sol, los fetos se empezaron a descomponer y la infección se extendió rápidamente provocando la muerte por bradicardia y taquipnea", concluye la denuncia.