El 44 por ciento de los casos de un segundo cáncer de piel no melanoma se diagnostica dos años después de haberse diagnosticado el primero, según los resultados de un trabajo desarrollado por la Universidad de Sevilla en colaboración con el Hospital Universitario Virgen Macarena.
Dos de cada diez pacientes diagnosticados con un cáncer de piel no melanoma presentaron un segundo cáncer y de éstos, el 44 por ciento fueron detectados en los dos años posteriores al primer diagnóstico, según este trabajo.
La investigación ha seguido durante una década a casi mil pacientes diagnosticados por esta patología en dicho hospital sevillano entre 1998 y 2000 y se ha comprobado que los tres primeros años son claves para detectar otra lesión cutánea, disminuyendo a partir de entonces la probabilidad anual de un segundo cáncer cutáneo no melanoma, que transcurridos cinco años se reduce a la mitad, ha informado un comunicado de la universidad hispalense.
"Es importante hacer un seguimiento del paciente durante los cinco años posteriores a sufrir el primer cáncer de piel no melanoma porque así detectaremos precozmente el setenta y ocho por ciento de los segundos cánceres", ha explicado la profesora de la Universidad de Sevilla Adoración Nieto, investigadora del estudio junto a David Moreno, Javier Domínguez y Juan José Ríos.
Respecto a la predisposición por sexos para sufrir un segundo cáncer cutáneo no melanoma, los investigadores aseguran que no hay una diferencia significativa, aunque es menos frecuente que se produzca en mujeres, "quizás porque tras sufrir una primera lesión se cuidan más que los varones".
Los pacientes mayores de 60 años y aquellos cuyas lesiones se localizan en las extremidades, muestran un mayor riesgo, estadísticamente significativo, de un segundo cáncer cutáneo no melanoma.
Estos cánceres son tumores malignos de la piel diferentes a los melanomas que engloban dos tipos principales de tumores: carcinomas de células escamosas, epidermoide o espinocelular, y carcinoma de células basales o basocelular.
Aunque estos dos tipos de cáncer de la piel son los cánceres más frecuentes, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) señala que no representan más del 0,1 por ciento de las muertes debidas a cáncer y suelen aparecer en personas de piel clara que han estado expuestos durante mucho tiempo al sol.
En el caso de las personas que han sufrido un melanoma cutáneo que se suele manifestar por cambios en el tamaño, forma, color, bordes o evolución de un lunar ya existente, el Grupo de Investigación de Epidemiologia del Cáncer de la universidad sevillana señala que en Andalucía el aumento del número de casos en la última década se acompaña de su detección en fases más tempranas.
"Las mejoras en la referencia de pacientes entre atención primaria y especializada para cumplir con el objetivo del diagnóstico de cáncer en un máximo de 15 días y el uso de la teledermatología, contribuyen a la accesibilidad del paciente a los recursos sanitarios del área de dermatología hospitalaria desde el primer momento en su Centro de Salud y esto posibilita que el especialista pueda diagnosticar precozmente y poner un tratamiento adecuado", ha asegurado Adoración Nieto.