El acuerdo firmado entre el PSOE e Izquierda Unida recoge medidas para los principales problemas de la ciudad como son el desempleo, la vivienda o garantizar unos mínimos vitales para los ciudadanos, en este sentido se propone un plan de empleo extraordinario que atienda a las familias sin ingresos, la introducción de cláusulas sociales en los contratos públicos, acciones para que no haya viviendas públicas vacías o contar con seguridad alimentaria y garantizar los suministros de agua y energía.
Este documento, recogido por Europa Press, supone el eje del referéndum que celebra en la tarde de este miércoles IU en el que se pregunta directamente a los militantes de la federación de izquierdas si están de acuerdo en investir a Juan Espadas como alcalde de Sevilla en base al citado documento y evitar que gobierne el PP, a la par que IU permanecería en la oposición. Ante esto, se podrá responder 'sí', 'no' o abstenerse, postura esta última que no es muy característica de los militantes de IU, según afirma su portavoz adjunta, Josefa Medrano.
Tras la finalización del pleno extraordinario municipal, Medrano ha destacado que se trata de "conseguir mejorar las cosas en la ciudad" proponiendo iniciativas que IU recoge en su programa "discutido con cientos de asociaciones, a las que daremos voz para que sea un gobierno más justo e igualitario". Así, deja claro que la opción que habrá de ratificar el referéndum será la de Juan Espadas porque "no queremos que Zoido sea alcalde otros cuatro años".
En este sentido, el escrito titulado 'Para Sevilla queremos', que se puede consultar en la web de IU Ciudad y que será la base del referéndum, apuesta por dar "un vuelco a favor de la mayoría social", centrándose en la cubrir las necesidades de techo, trabajo y manutención en un marco de "dignidad y de derechos básicos como la salud, la enseñanza o los cuidados".
Así, el primer eje de actuación será el paro, sumando al plan de extraordinario de empleo, la apuesta por un cambio profundo del modelo productivo con base en la economía social, la contratación pública con cláusulas sociales y la reposición de vacantes. En cuanto a viviendas, el documento aboga por una ciudad libre de desahucios, la recuperación del Parque Social de Viviendas y que no haya ninguna vivienda pública vacía.
Además de garantizar los mínimos vitales, apuesta por realizar planes y medidas integrales en determinadas zonas de la ciudad; el rechazo a los macroproyectos especulativos; hacer de Sevilla una referencia en movilidad sostenible, adecuando el viario y fomentando el transporte público y la bicicleta; y "rechazar la aplicación" de la Ley de reforma local del PP y rescatar lo privatizado. También, se señala recuperar los servicios municipales de fomento del empleo, de reactivación de economía local y de prestación de servicios sociales, además de "rescatar" la cultura y el deporte base.
Los acuerdos entre ambas formaciones abarcan igualmente el desarrollo de la democracia participativa como "eje vertebral y transversal" de la acción política; la transparencia en las contrataciones, los expedientes, las subvenciones, las bolsas de empleo y la actividad de sus cargos y empleados públicos para tener una ciudad "libre de corrupción y clientelismo".
Respecto a los distritos, se comprometen a avanzar en el proceso de descentralización de distritos, dotándolos de mayores competencias, recursos y responsabilidades, así como potenciando las juntas municipales, con más miembros, representatividad y capacidad. Por ultimo, aumentar presupuestos para las políticas de igualdad de género y poner en marcha planes integrales contra la violencia, además de declarar Sevilla como una "ciudad abierta, donde el civismo y la cooperación sean las normas que marquen la convivencia".
