Las películas ‘Made in USA’ se imponen mayoritariamente, aunque contamos también con dos de nuestro país.. Y apenas si hay cabida- al menos, a la hora de redactar estas líneas - para el cine alternativo, más que dos documentales que lamentablemente, salvo error u omisión, en nuestra ciudad no se proyectan. Destacamos dos de los títulos más sólidos y, en principio, de interés. Ambos estadounidenses y basados en hechos reales. Se trata de Capitán Phillips, de Paul Greengrass.
Sobre el secuestro de un carguero por piratas somalíes, en 2009. Tom Hanks la protagoniza y ha cosechado división de opiniones especializadas.
La segunda se refiere al caso WikiLeaks-Assange, tan reciente, El quinto poder, de Bill Condon. Con actores de talento a su servicio como Benedict Cumberbacht o Daniel Brühl, entre un extenso reparto. Se le ha reprochado una cierta frialdad en aras de sus teorizaciones informáticas, pero ha interesado. Y el documental muy alabado, Guerras sucias, de Rick Rowley, sobre un trabajo de investigación homónimo de una periodista norteamericano.
Remito a lo dicho, este género no tiene ya cabida en las salas sevillanas.
Terminamos con las dos españolas. La vuelta de Mariano Barroso con Todas las mujeres, sobre un veterinario que se enfrenta a las mujeres de su vida para hacer un balance de sus relaciones. Críticas encontradas y aplausos para Eduard Fernández. Y el drama psiquiátrico, Nos veremos en el infierno, de Martín Garrido. Sin referencias.