El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha confirmado la intención de la institución que preside de "concertar y consensuar" con todos los agentes y grupos políticos implicados en su posterior aprobación el II Plan Director de Residuos, un plan que se va a caracterizar por "la eficiencia y el ahorro energéticos", así como por preparar a la provincia para los "grandes retos que Europa marca, en cuanto a la estrategia de maximización del porcentaje de reciclaje de los residuos".

   En un comunicado, el dirigente provincial ha explicado que la Diputación, a través del Área de Servicios Públicos para la Sostenibilidad, está trabajando en la actualidad en la redacción de las bases de este documento, "una vez que la Junta ha aprobado, hace pocas fechas, su propio Plan Director Regional y el Reglamento de Residuos".

   "Nuestro objetivo es tener el Plan aprobado en 2014", afirma el presidente, agregando que "tanto Europa, como el Gobierno de España y la propia Junta de Andalucía, nos mandatan a las entidades locales una gestión del tratamiento de los residuos a escala de máxima eficiencia, lo que conlleva unificar las mancomunidades existentes en materia de residuos en tres grandes consorcios que abarquen toda la provincia".

   Así, añade que la consecución de este objetivo será el resultado de un "proceso de diálogo", que haga posible el "consenso" en torno a criterios de "garantía de eficiencia en la prestación de los servicios y de la optimización de los recursos, un procedimiento consensuado que es, de alguna manera, la marca de la casa, lo que distingue a la Institución que presido en todos los ámbitos de su actuación".

   "Aunque la directriz más llamativa del segundo Plan Director de Residuos pueda ser esta concentración de la gestión de los residuos en los tres consorcios provinciales, la medida que más va a contribuir al bienestar de los sevillanos no es, ni más ni menos, que nuestra intención de que el reciclaje de los residuos en la provincia alcance el 70 por ciento del total que se gestiona, lo que supone un 20 por ciento más sobre el objetivo fijado por la Directiva Marco europea, y nos obliga a una intensa colaboración de todos los municipios para adaptar todas las infraestructuras de recogida y tratamiento en este sentido", concluye.